PN mata dos en una acción espectacular
Una familia que se disponía a tener un día normal recibió la visita
de tres desconocidos que, armas en mano, les pidieron entregarles
dinero y la llave de su vehículo.Tras el hecho ocurrido en el edificio
de apartamentos Prodivisa, situado en la Calle Armando Rodríguez esquina
avenida Bolívar, resultaron muertos los supuestos atracadores
identificados como Jesús Gil Santos, de 26 años, y Freddy Jamel Soto
Lantigua, de 22.
Ambos se habían escudado en el apartamento propiedad de Luis Morel, a quien momentos antes habían pedido que les entregara dinero y la llave de la yipeta en la que se aprestaba a llevar a su hijo al trabajo. Morel dijo que los hombres llegaron a las 8:30 de la mañana, le quitaron la llave del apartamento y de la yipeta. Junto a su hijo, de igual nombre, pidieron ayuda a un vigilante bancario cercano y llamaron a la Policía mientras los presuntos ladrones recorrían el interior del apartamento en busca de bienes para sustraer.
Al salir al parqueo, los dos hombres se encontraron con el vigilante y un policía que les hicieron frente, a los cuales dispararon y luego retornaron al edificio. Al verse acorralados dispararon contra una patrulla que acudió al llamado y repelió la agresión. Además de la yipeta Murano, color gris, que resultó con varios impactos, otros vehículos estacionados resultaron con impactos de bala como un Toyota negro y un Toyota Corolla verde.
Pocos minutos después, varios disparos se escucharon en el interior del edificio. “Parece que ya los mataron”, “no, mataron solo uno porque son tres”, eran parte de los comentarios que se escuchaban entre los curiosos que se aproximaban a la escena. Minutos después otra descarga de tiros se escuchó en el interior del apartamento. “Ahora sí parece que ya los mataron todos”, se comentó.
Un tercer presunto cómplice logró escapar en un vehículo que lo esperaba en el parqueo del Banco de Reservas, ubicado al frente del edificio a la espera de que sus compañeros consumaran el hurto.
El altercado tuvo lugar en el sector La Esperilla, proximo a la avenida Bolívar y a la Universidad Católica y el Colegio Santo Domingo, causando temor entre quienes se encontraban en el centro de estudios y en establecimientos comerciales y residencias de las inmediaciones.
Según confirmó el vocero de la Policía Nacional, coronel Diego Pesqueira, los hombres murieron mientras recibían atenciones médicas y fueron ocupadas dos pistolas que portaban.
Uno de ellos murió en el hospital Luis Eduardo Aybar y presentaba cinco heridas de balas en el abdomen, tórax y cráneo.
Ambos se habían escudado en el apartamento propiedad de Luis Morel, a quien momentos antes habían pedido que les entregara dinero y la llave de la yipeta en la que se aprestaba a llevar a su hijo al trabajo. Morel dijo que los hombres llegaron a las 8:30 de la mañana, le quitaron la llave del apartamento y de la yipeta. Junto a su hijo, de igual nombre, pidieron ayuda a un vigilante bancario cercano y llamaron a la Policía mientras los presuntos ladrones recorrían el interior del apartamento en busca de bienes para sustraer.
Al salir al parqueo, los dos hombres se encontraron con el vigilante y un policía que les hicieron frente, a los cuales dispararon y luego retornaron al edificio. Al verse acorralados dispararon contra una patrulla que acudió al llamado y repelió la agresión. Además de la yipeta Murano, color gris, que resultó con varios impactos, otros vehículos estacionados resultaron con impactos de bala como un Toyota negro y un Toyota Corolla verde.
Pocos minutos después, varios disparos se escucharon en el interior del edificio. “Parece que ya los mataron”, “no, mataron solo uno porque son tres”, eran parte de los comentarios que se escuchaban entre los curiosos que se aproximaban a la escena. Minutos después otra descarga de tiros se escuchó en el interior del apartamento. “Ahora sí parece que ya los mataron todos”, se comentó.
Un tercer presunto cómplice logró escapar en un vehículo que lo esperaba en el parqueo del Banco de Reservas, ubicado al frente del edificio a la espera de que sus compañeros consumaran el hurto.
El altercado tuvo lugar en el sector La Esperilla, proximo a la avenida Bolívar y a la Universidad Católica y el Colegio Santo Domingo, causando temor entre quienes se encontraban en el centro de estudios y en establecimientos comerciales y residencias de las inmediaciones.
Según confirmó el vocero de la Policía Nacional, coronel Diego Pesqueira, los hombres murieron mientras recibían atenciones médicas y fueron ocupadas dos pistolas que portaban.
Uno de ellos murió en el hospital Luis Eduardo Aybar y presentaba cinco heridas de balas en el abdomen, tórax y cráneo.