Tiempo para el alma
“El que guarda su boca guarda su alma”. Pr. 13. 3.
Por: Josefina Navarro
Aveces es mejor callar.
Cuando no tenemos nada qué decir, cuando podemos ofender con las palabras, cuando asoman perversidades a nuestra mente, cuando sabemos que nuestras palabras herirán gratuitamente, cuando la discusión es insensata, cuando el iracundo pretende provocarte.
Es mejor callar cuando sabemos que nuestras palabras prolongarán una situación de innecesario malestar.
Es mejor callar en vez de maldecir, en vez de criticar sin discernimiento, en vez de atropellar.
De seguro que tu alma queda con un sabor amargo cuando usas tu boca para dañar las cosas… para dañar a los demás.l
Por: Josefina Navarro
Aveces es mejor callar.
Cuando no tenemos nada qué decir, cuando podemos ofender con las palabras, cuando asoman perversidades a nuestra mente, cuando sabemos que nuestras palabras herirán gratuitamente, cuando la discusión es insensata, cuando el iracundo pretende provocarte.
Es mejor callar cuando sabemos que nuestras palabras prolongarán una situación de innecesario malestar.
Es mejor callar en vez de maldecir, en vez de criticar sin discernimiento, en vez de atropellar.
De seguro que tu alma queda con un sabor amargo cuando usas tu boca para dañar las cosas… para dañar a los demás.l