El pez gato es "una plaga" en el Este
Hato Mayor.- A menos de cinco años de la aparición del pez gato en agua de ríos, arroyos y lagunas del país, ya es una plaga que está distribuida en las cinco provincias del Este del país, llevando preocupación entre las autoridades y ciudadanos.
La especie ha invadido el santuario de lagunas en San José de los Llanos, San Pedro de Macorís e importantes ríos de la región, exterminando las especies nativas.
El pez gato (Gabres), que tiene la particularidad de sobrevivir horas fuera del agua, se reproduce de manera asombrosa en los ríos Maguá, Higuamo, Casuí, Azuí, asi como en lagunas de San Pedro de Macorís, Bayaguana, Monte Plata, Los Llanos, Hato Mayor, El Seibo, Consuelo, El Valle y ha eliminado las especies acuáticas nativas como la tilapia, guabina, camarones, anguila, entre otras.
El último de esta especie fue capturado en las aguas del Maguá en Hato Mayor, con un peso de 21 libras.
El ministerio de Medio Ambiente en Hato Mayor está llamando a consumir masivamente el pez gato, pero que representa un peligro inminente para las demás especies acuáticas de la región.
Su nombre se deriva de los tentáculos o barbillas que se extienden a cada lado de la mandíbula superior y, en algunas especies, también de la mandíbula inferior, semejantes a los bigotes de un gato.
El pez gato tiene la osadía que cuando extermina las demás especies acuática, sale del agua en busca de comida para sobrevivir, engullendo ratones, aves, lagartos y otros animales.
Las aletas dorsales y pectorales del monstruo acuático están provistas de espinas puntiagudas, algunas veces venenosas, que utilizan como defensa y que pueden ocasionar heridas graves.
Estos bagres presentan dos pares de barbillas, unas muy largas y otras muy cortas; sus dientes son menudos y abundantes. Algunos géneros del Pacífico agrupan a especies representativas como el coatete, el bagre o gato marino y el bagre de gavia.
Las autoridades de Medio Ambiente no han podido cuantificar los daños que ha provocado, pero se advierte que otras importantes especies acuáticas pueden se extinguidas por la presencia del pez gato.
Laureano explicó que el pez de agua dulce tiene cuatro barbillones en la mandíbula superior y cuatro en la inferior y habita en ríos de curso lento.
En su crecimiento puede alcanzar los 290 kilogramos de pesos y los 2.5 metros de largo, con lo cual puede golpear a su presa y engullirla en minutos. La aleta anal es muy larga y carece de escama.
Hay especie de pez gato que durante la estación seca 'pasea' por los terrenos inundados en la estación lluviosa, combinando un movimiento de deslizamiento con fuertes sacudidas de la cola, según la literatura que aparecen sobre su origen y modo de operar.
Además, introduce en el interior de la tierra una poderosa espina de cada aleta pectoral a modo de pértiga que propulsa el pez hacia adelante.
Es capaz de respirar fuera del agua por medio de una modificación del arco branquial, que forma una cámara de aire
La especie ha invadido el santuario de lagunas en San José de los Llanos, San Pedro de Macorís e importantes ríos de la región, exterminando las especies nativas.
El pez gato (Gabres), que tiene la particularidad de sobrevivir horas fuera del agua, se reproduce de manera asombrosa en los ríos Maguá, Higuamo, Casuí, Azuí, asi como en lagunas de San Pedro de Macorís, Bayaguana, Monte Plata, Los Llanos, Hato Mayor, El Seibo, Consuelo, El Valle y ha eliminado las especies acuáticas nativas como la tilapia, guabina, camarones, anguila, entre otras.
El último de esta especie fue capturado en las aguas del Maguá en Hato Mayor, con un peso de 21 libras.
El ministerio de Medio Ambiente en Hato Mayor está llamando a consumir masivamente el pez gato, pero que representa un peligro inminente para las demás especies acuáticas de la región.
Su nombre se deriva de los tentáculos o barbillas que se extienden a cada lado de la mandíbula superior y, en algunas especies, también de la mandíbula inferior, semejantes a los bigotes de un gato.
El pez gato tiene la osadía que cuando extermina las demás especies acuática, sale del agua en busca de comida para sobrevivir, engullendo ratones, aves, lagartos y otros animales.
Las aletas dorsales y pectorales del monstruo acuático están provistas de espinas puntiagudas, algunas veces venenosas, que utilizan como defensa y que pueden ocasionar heridas graves.
Estos bagres presentan dos pares de barbillas, unas muy largas y otras muy cortas; sus dientes son menudos y abundantes. Algunos géneros del Pacífico agrupan a especies representativas como el coatete, el bagre o gato marino y el bagre de gavia.
Las autoridades de Medio Ambiente no han podido cuantificar los daños que ha provocado, pero se advierte que otras importantes especies acuáticas pueden se extinguidas por la presencia del pez gato.
Laureano explicó que el pez de agua dulce tiene cuatro barbillones en la mandíbula superior y cuatro en la inferior y habita en ríos de curso lento.
En su crecimiento puede alcanzar los 290 kilogramos de pesos y los 2.5 metros de largo, con lo cual puede golpear a su presa y engullirla en minutos. La aleta anal es muy larga y carece de escama.
Hay especie de pez gato que durante la estación seca 'pasea' por los terrenos inundados en la estación lluviosa, combinando un movimiento de deslizamiento con fuertes sacudidas de la cola, según la literatura que aparecen sobre su origen y modo de operar.
Además, introduce en el interior de la tierra una poderosa espina de cada aleta pectoral a modo de pértiga que propulsa el pez hacia adelante.
Es capaz de respirar fuera del agua por medio de una modificación del arco branquial, que forma una cámara de aire