Técnicos de ocho países vienen aprender sobre control mosca blanca
AZUA. Técnicos de ocho países, entre ellos Estado Unidos, han venido a la República Dominicana a aprender el manejo del control de la mosca blanca, que le causa pérdidas de hasta un 95% a las plantaciones de tomate industrial.
Este es el primer país en poner en práctica (1996) un Programa Nacional de Manejo Integrado de Plagas (MIP), principalmente contra la mosca blanca, después de cinco años de investigación y trabajo de campo.
Tras ese éxito de técnicos dominicanos, vinieron especialistas de Arizona y California, en Estados Unidos, y de Chile, Brasil, Costa Rica, Honduras, Guatemala, Panamá y Haití a aprender el manejo de esa plaga que diezmó la producción de tomate industrial aquí de 1992 al 1995, y que en 1989 causó pérdidas por US$10.0 millones en el país, no solo en tomate, sino también en melón.
El MIP surgió de un acuerdo entre la Secretaría de Agricultura (ahora Ministerio), la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD) y la Fundación para el Desarrollo Agropecuario (FDA), hoy CEDAF, como un proyecto financiado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Cinco años. Se inició en 1989, pero comenzó la práctica en el campo con los técnicos a principios de 1990, según el director del programa, desde su inicio, ingeniero Porfirio Álvarez, PhD.
Recuerda que en 1996, cuando su equipo técnico logró el paquete tecnológico para combatir la mosca blanca en el país, no volvió a importar concentrado para la fabricación de la pasta de tomate y otros productos de gran consumo aquí. El país llegó a importar hasta 23,000 toneladas de ese concentrado por año.
Desde su inicio, el MIP ha tenido el apoyo de todos los ministros de Agricultura, lo que ha sido fundamental en su éxito, afirma Álvarez.
Los daños que se ocasiona comienzan cuando la mosca se instala en el envés de la hoja hospedante y, tanto en estado adulto como larvario, empiezan a nutrirse de ella y deteriorando su crecimiento. Debido a su facilidad para desplazarse de una planta a otra, e introducir su aparato bucal, llega a transmitir enfermedades víricas (infecciosas) e incluso por su excremento, que forma una lámina pegajosa y produce el desarrollo de hongos y virus.
Avances. Álvarez dijo que si se compara los rendimientos que tenía el país antes de la mosca blanca, se verá que se ha logrado avanzar de manera significativa.
Rendimiento
Los rendimientos por tarea en tomate industrial oscilaban entre 33 y 35 quintales por tarea, algunos hasta 22 quintales, sostiene Álvarez. “Hoy tenemos de 40 quintales en adelante. Un productor promedio saca 80 quintales por tarea, pero otros más avanzados han obtenido en Azua hasta 105 quintales por tarea”, explica.
Este es el primer país en poner en práctica (1996) un Programa Nacional de Manejo Integrado de Plagas (MIP), principalmente contra la mosca blanca, después de cinco años de investigación y trabajo de campo.
Tras ese éxito de técnicos dominicanos, vinieron especialistas de Arizona y California, en Estados Unidos, y de Chile, Brasil, Costa Rica, Honduras, Guatemala, Panamá y Haití a aprender el manejo de esa plaga que diezmó la producción de tomate industrial aquí de 1992 al 1995, y que en 1989 causó pérdidas por US$10.0 millones en el país, no solo en tomate, sino también en melón.
El MIP surgió de un acuerdo entre la Secretaría de Agricultura (ahora Ministerio), la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD) y la Fundación para el Desarrollo Agropecuario (FDA), hoy CEDAF, como un proyecto financiado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Cinco años. Se inició en 1989, pero comenzó la práctica en el campo con los técnicos a principios de 1990, según el director del programa, desde su inicio, ingeniero Porfirio Álvarez, PhD.
Recuerda que en 1996, cuando su equipo técnico logró el paquete tecnológico para combatir la mosca blanca en el país, no volvió a importar concentrado para la fabricación de la pasta de tomate y otros productos de gran consumo aquí. El país llegó a importar hasta 23,000 toneladas de ese concentrado por año.
Desde su inicio, el MIP ha tenido el apoyo de todos los ministros de Agricultura, lo que ha sido fundamental en su éxito, afirma Álvarez.
Los daños que se ocasiona comienzan cuando la mosca se instala en el envés de la hoja hospedante y, tanto en estado adulto como larvario, empiezan a nutrirse de ella y deteriorando su crecimiento. Debido a su facilidad para desplazarse de una planta a otra, e introducir su aparato bucal, llega a transmitir enfermedades víricas (infecciosas) e incluso por su excremento, que forma una lámina pegajosa y produce el desarrollo de hongos y virus.
Avances. Álvarez dijo que si se compara los rendimientos que tenía el país antes de la mosca blanca, se verá que se ha logrado avanzar de manera significativa.
Rendimiento
Los rendimientos por tarea en tomate industrial oscilaban entre 33 y 35 quintales por tarea, algunos hasta 22 quintales, sostiene Álvarez. “Hoy tenemos de 40 quintales en adelante. Un productor promedio saca 80 quintales por tarea, pero otros más avanzados han obtenido en Azua hasta 105 quintales por tarea”, explica.