Higüey, punto de encuentro religioso cada 21 de enero

SANTO DOMINGO.- Cuando escuchamos hablar de cultura y religión, inmediatamente pensamos en Higüey, una de las ciudades con mayor desarrollo económico del país que se destaca por sus hermosos paisajes y la religiosidad de sus habitantes.

Este municipio, ubicado en la Provincia La Altagracia y cuyo nombre conmemora el cuadro de la Virgen de la Altagracia traído desde España en el siglo XVI, brinda a sus visitantes, además de hoteles y playas, una diversidad de monumentos culturales y religiosos.

Entre sus monumentos se destaca la famosa Basílica de Higüey, uno de los más respetados en todo el país por guardar en su ceno la imagen de la Madre Protectora y Espiritual de la República Dominicana.

Es por esto que cada 21 de eneroeste templo se convierte en el punto de encuentro de miles de dominicanos, que asisten desde todas partes del país para rendirle culto y ofrenda a la virgen.

Martha Castillo, quien reside en Santo Domingo, se trasladó hacia Higüey el pasado viernes 20, (un día antes de la celebración) para rendir tributo a la Virgen y cumplir con la promesa que hizo hace dos años.

Aunque no reveló detalles sobre la promesa, Martha aseguró que la Virgen escuchó sus ruegos y le hizo el milagro que tanto esperaba.

Igual lo hizo Kelvin Morales, quien amaneció en las afueras de la iglesia junto a su familia des´pues de un largo viaje desde Bonao, acudió para agradecer a la que llama su "protectora" por haberlo curado de una enfermedad que enfrentaba desde hace tiempo.

Asimismo, otro religiosos residentes de Baní, Azua, San Cristóbal, San Pedro de Macorís, La Romana, Santiago, La Vega, Pedernales y hasta de Dajabón se dieron cita el pasado sábado en la Basílica de Higüey para llevarle a la Virgen flores, estatuas, velones, candelabros y otros objetos como simbolo de adoración.

Historia

Esta tradición se inició un 21 de enero como fiesta nacional por agradecimiento al triunfo de la batalla de los criollos ante los franceses en La Limonade, al Norte de Haití, en el año 1691. También hay una versión que dice, que los españoles le pidieron a la Virgen de la Altagracia, que les ayudara a ganar la batalla, entonces estos ganaron y el 21 de enero, realizaron una gran fiesta religiosa, con motivo de veneración a la Altagracia.

Nuestra Señora de la Altagracia ha tenido el privilegio especial de haber sido coronada dos veces por las máximas autoridades de la Iglesia Católica, el Papa Pío XI y Juan Pablo II. Su primera coronación fue el 15 de agosto de 1922, cuando el pontífice Papa Pío XI se encontraba en el país, y desde el Baluarte 27 de Febrero, hoy Puerta del Conde, la Altagracia fue canónicamente coronada bajo el título de Nuestra Señora de la Altagracia.

La Basílica

Está ubicada en la calle principal de Higüey y su estructura representa una cruz latina. Su puerta principal está hecha de bronce con un baño de oro de 24 quilates, además tiene un campanario de 45 campanas hechas de bronce cada una.

La actual basílica fue inaugurada por el fenecido Joaquín Balaguer (1974-1978), cuya obra fue construida por los arquitectos franceses André Dunoyer de Segonzac y Pierre Dupré, los cuales fueron elegidos a través de un concurso internacional anunciado en 1947, pero se llevó a cabo en 1949, en la cual fue elegida la propuesta de los arquitectos ya mencionados.

La Basílica fue construida para reemplazar el antiguo santuario, en donde apareció La Altagracia, el cual data de 1572. La Basílica se comenzó a construir en 1954, por órdenes del primer Obispo de Higüey, monseñor Juan Félix Pepén, la cual duró 17 años para su construcción.