Se quejan por débil control sanitario en la frontera de Pedernales con Haití
Por: Juan Francisco Matos
PEDERNALES. Muchas de las enfermedades infecciosas que afectan a los dominicanos, penetran desde Haití por la frontera de esta provincia, debido a la falta de un efectivo control sanitario por parte de las autoridades del Ministerio de Salud Pública.
Nadie puede dudar que muchas personas de esa zona hayan fallecido a causa de males graves, ya que nacionales haitianos indocumentados desde hace años penetran ilegalmente al país y se instalan en zonas agrícolas como las de Mencía, Aguas Negras, Las Mercedes, entre otras.
Los residentes en esa apartada zona del país siempre se han quejado de que los haitianos que entran a República Dominicana por esta parte de la frontera, no son chequeados correctamente, muchos de los cuales están afectados de enfermedades peligrosas, entre estas la malaria.
"Por esta razón pedimos a las autoridades sanitarias ampliar y fortalecer mucho más los débiles programas de vacunación en esta zona, porque hasta el momento han sido muy limitados", dijo Rosendo Aquino.
Este al igual que muchos comunitarios pedernalenses, manifiestan que tal descuido expone a los locales en grave peligro, debido a la cercanía entre esta localidad con Haití, desde donde entran haitianos enfermos, cuyos males hoy afectan a muchos dominicanos.
"las enfermedades no son estáticas. Están en constante movimiento, mayormente, en una línea fronteriza insana, como la de esta parte del país", comentaron.
Otra parte de los haitianos que entran a territorio nacional por esta parte de la frontera y la de Jimaní de la provincia Independencia, se instalan en los bateyes del ingenio Barahona, donde se dedican al corte de caña en fincas de la empresa azucarera, así como a preparar conucos para la siembra, a la fabricación de carbón vegetal y a trabajar a destajo en propiedades de grandes terratenientes.
Esta presencia de los extranjeros en la zona cañera, contribuye a la expansión de las enfermedades que estos padecen, situación que cada día se torna más grave.
En los diferentes bateyes del ingenio Barahona, que es administrado por el Consorcio Azucarero Central (CAC), de capital guatemalteco, también han muerto un sinnumero de dominicanos a causa de las enfermedades infectocontagiosas que les han sido transmitidas por los extranjeros afectados.
"Los fallecidos ha sido por causa de enfermedades muy graves, las cuales nunca se determinan, debido a que ninguna de las autoridades, incluyendo las de Salud Pública ni del propio CAC, se ocupan de examinar los cadáveres para identificarlas", dijo Julio Joseph Colé.
Dijo que siempre algunos médicos de centros de salud donde mueren esas personas, solo echan un vistazo superficial a los cuerpos sin vida y casi siempre dicen "expiro a causa de un infarto al corazón o un edema pulmonar".
PEDERNALES. Muchas de las enfermedades infecciosas que afectan a los dominicanos, penetran desde Haití por la frontera de esta provincia, debido a la falta de un efectivo control sanitario por parte de las autoridades del Ministerio de Salud Pública.
Nadie puede dudar que muchas personas de esa zona hayan fallecido a causa de males graves, ya que nacionales haitianos indocumentados desde hace años penetran ilegalmente al país y se instalan en zonas agrícolas como las de Mencía, Aguas Negras, Las Mercedes, entre otras.
Los residentes en esa apartada zona del país siempre se han quejado de que los haitianos que entran a República Dominicana por esta parte de la frontera, no son chequeados correctamente, muchos de los cuales están afectados de enfermedades peligrosas, entre estas la malaria.
"Por esta razón pedimos a las autoridades sanitarias ampliar y fortalecer mucho más los débiles programas de vacunación en esta zona, porque hasta el momento han sido muy limitados", dijo Rosendo Aquino.
Este al igual que muchos comunitarios pedernalenses, manifiestan que tal descuido expone a los locales en grave peligro, debido a la cercanía entre esta localidad con Haití, desde donde entran haitianos enfermos, cuyos males hoy afectan a muchos dominicanos.
"las enfermedades no son estáticas. Están en constante movimiento, mayormente, en una línea fronteriza insana, como la de esta parte del país", comentaron.
Otra parte de los haitianos que entran a territorio nacional por esta parte de la frontera y la de Jimaní de la provincia Independencia, se instalan en los bateyes del ingenio Barahona, donde se dedican al corte de caña en fincas de la empresa azucarera, así como a preparar conucos para la siembra, a la fabricación de carbón vegetal y a trabajar a destajo en propiedades de grandes terratenientes.
Esta presencia de los extranjeros en la zona cañera, contribuye a la expansión de las enfermedades que estos padecen, situación que cada día se torna más grave.
En los diferentes bateyes del ingenio Barahona, que es administrado por el Consorcio Azucarero Central (CAC), de capital guatemalteco, también han muerto un sinnumero de dominicanos a causa de las enfermedades infectocontagiosas que les han sido transmitidas por los extranjeros afectados.
"Los fallecidos ha sido por causa de enfermedades muy graves, las cuales nunca se determinan, debido a que ninguna de las autoridades, incluyendo las de Salud Pública ni del propio CAC, se ocupan de examinar los cadáveres para identificarlas", dijo Julio Joseph Colé.
Dijo que siempre algunos médicos de centros de salud donde mueren esas personas, solo echan un vistazo superficial a los cuerpos sin vida y casi siempre dicen "expiro a causa de un infarto al corazón o un edema pulmonar".