El cañón restaurador, ubicado en la avenida Enriquillo de Barahona
Por: Juan Francisco Matos
BARAHONA. Según pasan los años se van borrando los vestigios de los patrimonios culturales de esta ciudad, hasta el punto de que la generación joven no sabe si conoce quienes fueron los valientes del sur que lucharon contra la anexión del país a España, durante las guerras restauradoras correspondientes el período 1863-1865.
BARAHONA. Según pasan los años se van borrando los vestigios de los patrimonios culturales de esta ciudad, hasta el punto de que la generación joven no sabe si conoce quienes fueron los valientes del sur que lucharon contra la anexión del país a España, durante las guerras restauradoras correspondientes el período 1863-1865.
En Barahona el único vestigio de esas guerras es el viejo cañón que aún se muestra frente al parquecito infantil del malecón de la Avenida Enriquillo.
Con este cañón, según Oscar López Reyes en su libro "Perfil cultural de Barahona", el 8 de febrero de 1864 un grupo de patriotas disparó contra la nave de guerra española "Isabel la Católica" que aguardaba en el muelle local a las tropas anexionistas comandadas por el general De la Gandara, que recorrían el Sur, atacando a los que, al estilo de guerrilla, luchaban contra la anexión.
En tanto, el comunitario, Alito Matos, quien tiene vastos conocimientos de los hechos históricios del sur, relata que en la acción se encontraba su padre, el general Rafael Matos Falé, quién para ese entonces era raso del Ejército Dominicano, junto al también general, Candelario de la Rosa y otros que lucharon contra las tropas de De la Gandara.
Expresa que estos fueron los artilleros del cañón de la restauración, con el que dispararon al barco Isabel La Católica, al cual derribaron dos mástiles e hirieron varios soldados españoles.
Antes de López Reyes escribir sus libros que hablan de las guerras libradas en el Sur, en especial las escenificadas en Barahona, durante esa época, eran pocos los estudiantes universitarios que sabían de estas acciones patrióticas.
"Es más, muchos de esos estudiantes ni siquiera conocían los lugares donde nacieron María Montez y Casandra Damirón, porque aquí en Barahona, lamentablemente, ninguna autoridad ni institución se dignó en llevar estas cosas históricas al pueblo", comento Alito.