Nery Fortunada: la emprendedora dama del volante
Nery inició conchando informalmente y luego compró una ruta. Se le ve sin mascarilla porque la foto se tomó antes de la pandemia.
Antes vendía empanadas y realizaba otros oficios, pero luego decidió incursionar en el transporte de pasajeros
SABADO, 26 sept., 2020: Doña Nery Fortunada Pérez ha conocido la pobreza desde el nivel más crudo. Ha tenido que realizar diversas actividades en la vida para mantenerse, pero nunca ha bajado la guardia.
“Vengo de muy abajo, me mantenía inicialmente haciendo y vendiendo empanadas y he tenido que hacer otros oficios”, le cuenta la dama al periódico elCaribe. Recuerda que llegar al momento actual no ha sido fácil, pero mantiene la sonrisa. Ha tenido la fiel compañía de su esposo y juntos han recorrido un amplio camino. “Con la liquidación de mi esposo decidimos comprar el primer carrito.
Como él consiguió un trabajo, pero no ganaba mucho, y mi hija quería estudiar pero no teníamos con que pagar, me lancé a la calle y me puse a conchar”, rememora Nery Fortunada, haciendo referencia a que está dedicada al transporte de pasajeros. Es un oficio generalmente hecho por hombres, pero siempre tuvo claro que ella podía perfectamente incursionar en él. “La decisión fue sabia”, dice.
“Inicié conchando informalmente, pero me organicé y ahora soy propietaria de mi ruta”, dice con satisfacción. Es buena para dialogar y sabe cómo hacer corto el trayecto para los pasajeros. “A veces se suben y según vamos dialogando, algunos sienten que llegaron rápido al lugar”, asegura.
Doña Nery, trabaja de manera interdiaria la ruta desde Cristo Rey al Hospital Luis Eduardo Aybar.
Los carros del transporte público cubren por colores la ruta. Los amarillos salen un día y los verdes el otro. El de Nery es verde. “Hago mi ruta recogiendo los pasajeros desde muy temprano en la mañana, hasta la tardecita”, indica.
En el año 2018 fue nominada a los Premios Microempresariales Citi, en la categoría Microempresa de Comercio y/o Servicios. Que la haya tomado en cuenta le genera mucha alegría.
Premios Citi reconoce el emprendimiento de micro, pequeñas y medianas empresas, las cuales contribuyen al desarrollo de sus comunidades en el país.
“Hago mi ruta recogiendo los pasajeros desde temprano en la mañana”, dice la chofer.
Para participar de esa iniciativa de la Fundación Citi, los interesados deben recopilar su historia de vida y fotografías en la que se muestren realizando su actividad de negocio, además de suministrar el formulario correspondiente. Los seleccionados son evaluados en las categorías: Microempresa Familiar, Microempresa Protección y Mejoramiento del Medio Ambiente, Microempresa Agropecuaria, Microempresa Educativa, Microempresa Joven Emprendedor, Microempresa de Manufactura, Comercio y/o Servicio y Microempresa Unipersonal. Además, se entregará un reconocimiento y único premio a la Microempresa del Año y a la Institución Microfinanciera más Innovadora del Año.
Doña Nery reside en el sector Simón Bolívar, de la capital y cuando inició el oficio lo hizo en un “carrito destartalado”, según rememora.
Pero luego obtuvo un microcrédito por vía de la Fundación Dominicana de Desarrollo (FDD). Pudo ir cambiando de vehículos hasta llegar al que tiene actualmente. “Me preocupo por mantenerlo en excelentes condiciones, tanto por dentro como por fuera, para así ofrecer confort a los clientes”, dice.
En sus planes de hacer crecer el negocio tiene pensado adquirir otra ruta y otro vehículo para poner una persona a trabajar y así aumentar sus ingresos.
Fuente: El Caribe