Campañas de fumigacion y el control de los mosquitos (2)
A PROPOSITO DEL DESARROLLO
51. CAMPAÑAS DE FUMIGACION Y EL CONTROL DE LOS MOSQUITOS (2)
Reconocemos que con los problemas políticos y la crisis de institucionalidad actual del país, no es muy cómodo hablar de otro tema que posiblemente sea de poco interés; pero la salud la vemos con igual dimensión que los otros problemas que nos agobian.
Volvemos con el tema de la presencia de plagas de mosquitos y la aparición del Dengue. En esta ocasión nos referiremos al ciclo biológico o de vida de los mosquitos y al abasto de agua para las viviendas de las familias dominicanas. Cuando una hembra pone los huevos, los coloca en las paredes o bordes de superficies acuosas, donde hay agua estancada o almacenada (charcos, recipientes plásticos, tanques, gomas, botellas, latas, floreros, fundas, etc.). Los huevos en un lapso de 3 a 4 días eclosionan, es decir, sale la larva o gusanito y este cae al agua del envase. Nosotros llamamos a la larva o gusanito: gusarapo.
Los gusarapos se alimentan de microalgas, bacterias y partículas orgánicas. En tres o cuatro días más, se cubren con una capucha y dejan de alimentarse. Esta etapa se llama pupa o crisálida y en ese estado dura entre dos y tres días más. Luego, de la pupa, emerge el mosquito adulto, tal como lo conocemos. Y luego de secar las alas, vuela e inicia su vida adulta. Si es macho se alimenta de jugos y líquidos vegetales azucarados, busca la hembra, copula y en unos pocos días, muere. Su vida adulta es apenas de una semana y su ciclo completo es de unos 15 días.
La hembra como adulta, dura de 30 a 45 días, y su ciclo completo estaría entre 42 y 56 días, dependiendo del ambiente. Durante ese tiempo puede poner huevos hasta en cinco ocasiones y para cada postura necesita chupar sangre, pues la sangre le provee de proteínas para formar los huevos y además le ayuda a incubarlos, por lo que cada vez picará varias personas y es de ahí la propagación del virus y de la enfermedad.
Es por eso que decimos que las fumigaciones no están bien programadas. Al perecer se quiere marear al ciudadano, de que se está haciendo el trabajo contra las plagas. Así el ciudadano queda con la percepción de que se está haciendo lo que se debe hacer y entonces el descuido frente al problema es mayor, pues las personas pueden pensar, y piensan, que ya el problema pasó.
Esa percepción es falsa y peligrosa. Señalamos que lo más importante es el control y eliminación de los criaderos. Los criaderos están mayormente en nuestras casas, pues los responsables de dotar de agua a la población, hace año que su norma es la irresponsabilidad en sus funciones. Casi ninguna comunidad dominicana tiene agua permanente en su vivienda. Se estima que solo el 10.5% de las casas dominicanas poseen agua constante en su interior. Dejando esto casi el 90% de las viviendas con escasez de agua, permanentemente.
De ahí la necesidad de guardar agua en recipientes dentro de la casa, que se convierten en perfectos criaderos de mosquitos. Por ello, la primera política pública para disminuir o eliminar los criaderos es dotar de agua por tubería, a las viviendas. Asimismo, dicha agua debe ser potable (apta para el consumo); pero para que eso sea posible, se hace necesario que las cuencas hidrográficas sean protegidas contra la deforestación y el uso inadecuado, cosa que es otra irresponsabilidad estatal.
En lo que respecta al ciudadano, se requiere que este sea civilizado y que asuma su responsabilidad social con el uso del agua. El ciudadano debe estar obligado a mantener su entorno limpio (sin basura), pues acostumbramos a usar y desechar y a crear vertederos donde nos de la bendita gana. Preguntamos, ¿Por qué el Estado tiene que entrar a mi patio a eliminar los criaderos de mi basura?
Si guardamos agua en recipientes, ¿Por qué no hacemos lo que dice el anuncio, de “cloro untao y tanque tapao”?. Tanto los ciudadanos como las instituciones debemos ordenar y modificar nuestro entorno. Debemos evitar tirar desechos sólidos y los posibles criaderos artificiales. Cada semana, vaciar y limpiar los recipientes con agua almacenada. Si es posible, usar repelentes y aplicar insecticidas de manera frecuente.
Rafael Matos Féliz
Por el Desarrollo Sostenible
22 Julio 2019