LA BOFETADA


En octubre de 2014, la periodista Kirsis Díaz acompañó a una agente de AMET durante su jornada de trabajo. Trataba de medir la actitud de los conductores ante una mujer con autoridad para dirigir el tráfico, y lo que recogió en su reportaje “La vulnerable coraza de las agentes de AMET” fue sencillamente demoledor. Vale la pena releerlo, en www.diariolibre.com


Insultos, amagos de tirarle el carro encima, desobediencia, burlas, groserías... lo que esa agente aguantaba cada día era un ejemplo de violencia de género en el entorno laboral. De manual.


Ahora se ha hecho viral, memes y música incluidos, la bofetada que un (mal) ciudadano atizó a un agente en Barahona. El asunto es que no tiene nada de gracioso. El principio de autoridad se ha perdido en un ámbito en el que lo necesitamos desesperadamente. Si República Dominicana es el segundo país en el mundo con más muertos en accidentes de tránsito por habitante es, entre otros motivos, porque no se respetan ni las señales, ni la ley de tránsito, ni las del sentido común. El principio de autoridad, el de respeto a la autoridad es cosa del pasado. Y en ese paquete han incluido a los agentes de la AMET.

Si los Amet no estuvieran en cada esquina, sería absolutamente imposible salir de casa o de la oficina. Hemos llegado a que su función principal sea lograr que los vehículos no invadan las intersecciones. Los tapones que se forman son siempre causados por conductores que no respetan las normas, y por extensión... se llega a no respetar a los agentes que intentan ordenar el caos.

¿Que a veces se equivocan? Sí, como todos. ¿Que merecen un respeto que una buena parte de conductores se niegan a reconocerles? También.

INÉS AIZPÚN
IAizpun@diariolibre.com,
18 Junio, 2017.-

Con tecnología de Blogger.