Conductor de minibús en estado de embriaguez puso en peligro al vida de varios pasajeros
(Foto. Juan Pablo Pérez Bello)
18 Junio, 2017: El conductor de una unidad de transporte de un gremio choferil que cubre la ruta Vicente Noble-Barahona y quién supuestamente estaba bajo los efectos del alcohol, puso en peligro la vida de varios pasajeros, quienes por temor a que ocurriera un trágico accidente, abandonaron el vehículo antes de llegar a su destino.
Aparte de esto, los pasajeros tuvieron que aguantar todos los insultos que les hacía el chofer cuando les llamaban la atención para qué manejara con más cuidado, debido a que la vida de todos estaba en peligro.
Una de las pasajeras identificada como Juana Pérez Reyes colgó la información al respecto en su muro de facebook, en la que hace un llamado a los directivos del gremio choferil, a fin de que tomen las medidas correctivas para evitar un accidente donde pierdan la vida decenas de personas que utilizan sus medios de transporte.
¿Cómo es posible que un individuo se haga llamar chófer, mientras conduce totalmente embriagado, dando bandazos a alta velocidad e insultando los pasajeros cuando le reclaman por su irresponsabilidad?, se preguntó la joven.
Tras señalar que este sábado en la noche vivió junto a los demás pasajeros esa terrible experiencia, Pérez Reyes valoró la lección que le dieron al conductor al bajarse todos ellos del vehículo a medio camino, dejándolo solo junto al cobrador.
Expresa que este caso aconteció ayer sábado a eso de las siete de la noche cuando el vehículo del transporte público se dirigía a Vicente Noble. La joven no especifica el lugar donde ella y los demás pasajeros abandonaron el minibús que era conducido de manera peligrosa por su chófer.
"No sé cuál es la placa del vehículo ni el nombre del individuo que lo conducía que puso en peligro nuestras vidas, pero sé perfectamente que todos aquí en Vicente Noble saben de quien hablo, porque esta historia se repite cada día y nadie dice nada, hasta que pase una tragedia", concluye Juana Pérez Reyes.
POR JUAN FRANCISCO MATOS