Estadio Olímpico de Villa Central, Barahona, se cae a pedazos sin usar
EN BARAHONA, (República Dominicana), 01 Marzo, 2017: Las cosas que pasan en Barahona no tienen comparación con nada ni nadie en este mundo, solo aquí se empieza a remodelar un estadio olímpico y se deja abandonado sin terminar, perdiendo el Gobierno millones de pesos, con la agravante es el dinero de nuestros impuestos, que parece a nadie le duele.
Desde el último gobierno de Leonel Fernández (2008-2012), se inició la remodelación de la Ciudad Deportiva de Barahona, el estadio está abandonado, aunque debo decir que bajo la administración del ex ministros Jaime David Fernández Mirabal se le dio buen mantenimiento a la Villa.
También diré, con la responsabilidad que me caracteriza, que nunca se le puso la mano al estadio olímpico ni a la piscina. Donde se colocaron cientos de butacas que están, la gran mayoría, deterioradas sin darles casi ningún uso. Cosa que llora delante de la presencia de Dios.
Otro desastre que muestra la foto ilustra esta publicación es el deterioro de las luces que se ven en las torres, ese alumbrado está desguazado y no sirve para nada. Ese sistema de luces cuesta millones de pesos y lo han dejado destruir o alguien lo destruyó, como pasó en el estadio Nadim J. Hazoury.
En definitiva nuestro pueblo siempre es abusado por todo el que quiere, aquí no nos respetan ni se hacen las cosas como Dios manda. Hay que ver la lucha que nosotros libramos para que la Villa Olímpica sea remodelada; publicamos vídeos, fotos y escritos dos a tres veces por semana.
Los arrastrados de siempre decían que estábamos locos, que eso no lo iban a remodelar porque estaba abandonado casi desde su inauguración en el año 1981. Pues quedaron mal y Leonel ordenó la recuperación del lugar, no le dio tiempo ha terminar y al día de hoy, aunque la Villa está bien cuidada, a la piscina y el estadio no se les ha hecho absolutamente nada.
Al abandonar la piscina y el estadio millones de pesos se están perdiendo, se había hecho una inversión que se deteriora rápidamente sin que nadie haga ni diga nada para evitarlo. Pedimos, aunque este gobierno no se caracteriza por oír pedidos de nadie, se le ponga atención a estos bienes del pueblo, ya que los mismos beneficiarían a nuestros niños y jóvenes.
Héctor Rafaelín Cuello / El Barahonero