Tenía prisión domiciliaria y pidió lo volvieran a la cárcel, porque no soportada a su suegra


EN BUENOS AIRES, (Argentina), 20 julio, 2016: Diez días convivió el preso Nélson Miguel Amaya con su suegra, en la casa que ella tiene en la ciudad chubutense de Trelew, Argentina. Le alcanzó y le sobró para darse cuenta que era acaso un peor castigo que la cárcel y se fue solo hasta la seccional tercera, a pedirle a los agentes que lo esposaran y lo llevaran de vuelta a la Alcaldía.

Como no tenía antecedentes, la jueza Ana Servent le había concedido la prisión domiciliaria hasta que llegue el momento de determinar la fecha del juicio. Sin embargo, Amaya volvió ahora a ser noticia por el motivo menos pensado. Rechazó el beneficio "porque no la aguantaba".

El preso está acusado de haber asesinado a su cuñado durante una discusión familiar durante  la madrugada del 26 de febrero. Ahora, volver a la cárcel sería la única alternativa del hombre ya que su casa se encuentra a pocos metros de la casa de su hermana, esposa de la víctima, quien manifestó que tenía miedo de que el acusado viva tan cerca.

fuente;providenceenespañol
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