Ciepo, la ong de La Descubierta
EN LA DESCUBIERTA: Hasta finales de los años 80 este municipio, al noroeste de la provincia Independencia, era de gente apática e indiferente hacia los problemas comunitarios. Sus habitantes lo reconocen.
Todo cambió a partir de 1988, cuando siete jóvenes vinculados a los movimientos sociales y que se consideraban a sí mismos contestatarios fundaron un equipo de educación popular que dos años más tardes se transformaría en el Centro de Investigación y Educación Popular (Ciepo).
Los jóvenes se inspiraron en la programación de apoyo a las luchas sociales que promovía entonces radio Enriquillo para hacer realidad una idea de Dugar Ferreras: estructurar una institución que acompañara a las organizaciones de base, las capacitara y las fortaleciera como instituciones comunitarias.
Ciepo, hoy día, es la organización sin fines de lucro y privada más influyente de la provincia Independencia y parte de la provincia Bahoruco, a través de la realización de acciones sociales que benefician a la comunidad.
“Somos una institución compuesta por personal de la comunidad, profesionales que hemos crecido y nos hemos formado junto a ella. Aquí hemos estudiado, hecho familia”, dice Nelson Cuevas, director ejecutivo de Ciepo.
¿Por qué comenzar ofertando cursos y talleres académicos y de género para organizar y fortalecer la comunidad?
“Éramos una comunidad un poco amorfa. Los que pensábamos un poco elevado en sentido de organización y desarrollo queríamos crecer y que nuestra comunidad se desarrollara también”, explica Jannet Cuevas Medina, secretaria de la junta directiva de Ciepo.
De esta forma, de ser una congregación apática e indiferente hacia los programas comunitarios La Descubierta se transformó en un municipio activo.
“Las mujeres nos organizamos en asociaciones, nos fuimos formando con charlas y cursos de carpintería, mecanografía, en muchas cosas atípicas”, comparte Dominga Florián Medina, vicepresidenta de la junta directiva.
Crecimiento
Ciepo creó el Núcleo de Productores de Café con todas las organizaciones cafetaleras de la provincia (los productores recibieron capacitación en la producción y comercialización del rubro), la Federación de Mujeres Microempresarias y el Núcleo de Productores de Bosque Seco.
Sus miembros establecieron alianzas con el ayuntamiento local, las asociaciones de padres, madres y amigos de las escuelas y con otras organizaciones regionales y nacionales para implementar programas educativos, culturales y deportivos.
A partir de 1996, se concentraron en la búsqueda de financiamiento para los proyectos a través de un programa de crédito que hoy, junto con las donaciones, es la base económica que sustenta la institución.
“A medida que crecemos van surgiendo ideas y necesidades. Aparte de la capacitación, había que ayudar a los miembros de la comunidad en sus proyectos personales”, comenta Ruddy Martínez, subdirectora administrativa.
De un primer préstamo de 123,000 pesos, la cartera activa de Ciepo ronda en la actualidad los 21,600,000. A la fecha ha ofrecido 1,360 préstamos (711 activos), con una tasa de interés de 0.5 a 2 % mensual.
Tratándose de una de las provincias más pobres, donde las personas tienen poco acceso a la banca común, estos préstamos les han permitido a muchos munícipes iniciar proyectos agropecuarios, comerciales, habitacionales, industriales y personales.
“La gente, que siempre había vivido de la agropecuaria, encuentra ahora otras opciones en el comercio y en el área de servicios; ha comenzado a cambiar su modo de vida y a enfrentar las necesidades”, opina el técnico agrícola Nixon Medina.
Ciepo también se ha involucrado en la gestión de riesgo de la provincia, que cuenta con una población de unos 52,000 habitantes. En la provincia Bahoruco tienen incidencia en los municipios Los Ríos y Villa Jaragua.
Actualmente, 35 jóvenes reciben cada mes ayuda económica para continuar los estudios superiores y decenas de estudiantes meritorios reciben cada año becas y dispositivos tecnológicos como incentivo.
Reconocimiento
Con tanto trabajo realizado en los últimos años, no fue una sorpresa que Ciepo recibiera en 2015, en la categoría Desarrollo Comunitario, el Premio Brugal Cree en su Gente, un galardón que entrega anualmente la Fundación Brugal y que otorga un millón de pesos a seis instituciones solidarias por su trabajo durante un año.
“Para nosotros fue algo muy grande. Porque los recursos que llegan a esta institución son devueltos a sus verdaderos beneficiarios. Esa ha sido la clave del crecimiento de Ciepo y de que nosotros podamos hacer cosas para la comunidad”, sostiene Dugar Ferreras, presidente de la junta directiva.
El premio, expresa Ferreras, lo invertirán en el seguimiento técnico, la capacitación de los grupos de base, la promoción de actividades culturales y para capitalizar el programa de crédito.
Para Freddys Méndez, presidente del ayuntamiento de La Descubierta, “Ciepo es la institución madre de la provincia Independencia porque ha logrado agrupar a todas las instituciones del pueblo y es la que mantiene más contacto directo y sincero con la gente”.
Altruismo. Ciepo implementa muchos otros proyectos y programas culturales, de capacitación, de desarrollo y de acompañamiento a la sociedad civil que, por espacio, no quedaron documentados aquí.
Benefi ciarios. Gregorio De Óleo, Ramón de Óleo Morillo y Avelino Marte, beneficiarios del programa de crédito. Avelino, pequeño productor de plátano (45 tareas) y lechosa (50 tareas), dice que gracias a Ciepo mantiene activas estas parcelas ubicadas entre los kilómetros 7 y 9 de la Carretera La Descubierta-Jimaní.
“Tienen más o menos 12 años negociando conmigo, un infeliz productor. Cuando quiero hacer mi cosechita, hago mi prestamito. Antes era imposible, porque si usted es pobre y espera que el gobierno lo ayude es poco lo que va a conseguir”.
Deportes. Alejandro Medina (derecha) es un maestro de Educación Física y abogado que voluntariamente trabaja en el desarrollo deportivo de La Descubierta desde hace 35 años.
Con el apoyo de Ciepo y del Ayuntamiento dirige la Liga Medina, integrada por 125 niños, adolescentes y jóvenes. Le acompaña el entrenador y antiguo beisbolista Joselito Ferreras (más de 20 años dedicado al deporte). “Este municipio siempre ha sido muy deportivo.
Nuestro torneo navideño de pelota es una tradición. Buscamos que la juventud se mantenga ocupada, pero todos saben que primero van los estudios y después el deporte”, dice Medina. /LISTIN DIARIO/.