Con más fe ahora, parque nacional…
Con las opiniones vertidas por diferentes religiosos de la Vega y la mínima inteligencia emocional o del aparente menos común de los sentidos, se ven uno como individuo a sospechar de inmediato de la empresa que ha protagonizado el acto de amenaza medioambiental focalizada en la estratégica Loma Miranda.
Hemos entendido siempre que el sospechoso inicial ante cualquier inicio de investigación de un crimen, si no hay flagrancia, es a quien pudiera beneficiar el crimen. En agricultura o conuquisto y también en la industria del aserradero, hasta el más simple y común de los criollos han usado el poder del Dios Vulcano para facilitar su objetivo, por una parte el maderero quema para provocar la muerte del árbol y con ello la justificación del certificado corte y conducción de la madera y por el otro lado, el agricultor, con el uso del fuego, llamado en el sur, La Asada de Diablo, donde queman el predio agrícola, con lo que libran de maleza, funcionando incluso como herbicida pre emergente y finalmente facilitan el permiso forestal, estos es una práctica vieja de muchos, no de todos.
Hemos entendido siempre que el sospechoso inicial ante cualquier inicio de investigación de un crimen, si no hay flagrancia, es a quien pudiera beneficiar el crimen. En agricultura o conuquisto y también en la industria del aserradero, hasta el más simple y común de los criollos han usado el poder del Dios Vulcano para facilitar su objetivo, por una parte el maderero quema para provocar la muerte del árbol y con ello la justificación del certificado corte y conducción de la madera y por el otro lado, el agricultor, con el uso del fuego, llamado en el sur, La Asada de Diablo, donde queman el predio agrícola, con lo que libran de maleza, funcionando incluso como herbicida pre emergente y finalmente facilitan el permiso forestal, estos es una práctica vieja de muchos, no de todos.
Pareciera ser el mismo móvil en Loma Miranda, sin que perdamos de vista el concierto de incendios en el país entero, que por su frecuencia, cantidad y lugares de inicio nos obliga a suponer una mano maestra y un propósito lógico que va más allá por el momento de lo puramente mercurial, hay que investigar a profundidad, sin descartar la concatenación de hechos recientes de delincuencia que pudieran guardar un factor común entre si, el político.
Cierto o no, la investigación dirá, y de no decirlo, de ello se encargará el más certero de los abogados, El Tiempo. Pero lo que no se podrá dejar al famoso abogado, es la decisión insoslayable del estado y pueblo dominicano, es la protección de nuestra riqueza natural, que no estriba en los metales preciosos que van de paso en su recorrido geológico por esos terrenos, sino que lo constituye ese pulmón recolector y condensador de aguas para la vida, el recurso Loma Miranda, ahora más que nunca, sobre ese daño merece ser rescatada, en vez de ser agravada con desmontes, explosiones y la aplicación de tóxicos y contaminantes.
Loma Miranda Parque Nacional Irremisiblemente…
POR JOSE ANTONIO MATOS PEÑA