Carta a mi madre querida
Querida madre, es mayo el mes de las flores, en el que celebramos el mes de la flor más bella, tu día mamá, el de la mujer más digna de todos los regalos y reconocimientos pero sobre todo del más puro amor que se debe extender por todos los días del año en toda la faz de la tierra.
Te congratulo, te celebro, por llevarme primero en el vientre fecundo y luego en la mente brillante, que ha permitido que pueda querer a todas las madres, sin celos innecesarios, con mucha solidaridad, esperanza, cariño y amor.
El ejemplo de trabajo, honestidad y cristiandad que me inculcaste, son base permanente de mi pensamiento progresista y mí accionar a favor del pueblo y en especial de los más necesitados, alimentado por nuestros pastores y sacerdotes.
Y lo más grande de tu ejemplo sigue conmigo, me acompaña en todos los sentidos para subir la cuesta de un proceso de cambios y transformaciones en Barahona. La segunda consulta con tu inspiración y presencia, me dieron el combustible necesario para avanzar y hasta que lleguemos a la meta.
Siempre me preguntan el porqué de mi entrega, por qué me gusta más dar que recibir y la respuesta está en ti y en papá, en su trabajo, en su costumbre de compartir con los demás los frutos de la tierra, el trabajo y el amor.
Hoy te digo una vez más, que estoy agradecido de Dios y de ti madre querida, por eso te digo y a todas las madres del mundo: ¡FELICIDADES!
Por Praede Olivero Féliz