En mayo llegan equipos turbinas plantas de Baní
EN PUNTA CATALINA, (Baní): Los trabajos de la central termoeléctrica que construye aquí el Gobierno como parte de su plan integral para resolver la crisis del sector eléctrico, están a un nivel de ejecución de un 30%, medido por los avances en equipos y obras civiles.En un mes comienzan a llegar los equipos y materiales de las turbinas y calderas de las dos unidades que formarán la central, con una capacidad de producir 720 megavatios generados a carbón.
Incluyendo aspectos ejecutados pero todavía pendientes de pago, el valor realizado del proyecto energético es de alrededor de US$900 millones, explicaron las principales autoridades de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) a un grupo de periodistas al que invitaron a un recorrido de observación.
Incluyendo aspectos ejecutados pero todavía pendientes de pago, el valor realizado del proyecto energético es de alrededor de US$900 millones, explicaron las principales autoridades de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) a un grupo de periodistas al que invitaron a un recorrido de observación.
El costo original del proyecto es de US$1,945 millones.
Rubén Jiménez Bichara, vicepresidente ejecutivo, y el ingeniero José Rafael (Felo) Santana, presidente del Consejo de Administración de la CDEEE, hicieron un recorrido por las instalaciones junto a un grupo de editores y periodistas del área economía.
Trabajos de campo
Camiones, palas mecánicas, grúas convencionales e hidráulicas trabajan a toda máquina en fundaciones tanto para soportar las turbinas como para el muelle por donde se importará el carbón mineral, que de una extensión prevista de 1,500 metros, ya tiene avanzado 260 metros.
En el mar una draga trabaja en adecuar la profundidad para el calado de los barcos que traerán el carbón con el cual generarán las dos plantas, cuya fabricación fue encargada a la General Electric hace varios meses.
Actualmente unos 2,000 empleos directos dependen de la obra, la que cuando esté en su nivel “pico” produciría unos 7,500 puestos directos.
El ingeniero Pablo Rivas, coordinador técnico de la Unidad Ejecutora del proyecto, ofreció amplios detalles acerca de las condiciones ambientales de la obra. Destacó que al ser una central construida con tecnología de última generación, sus equipos reducen entre el 90 y 95% de las emisiones de la planta.
Además, la obra incluye un almacén con capacidad para 200 mil toneladas de carbón, mineral que será transportado hasta las unidades generadoras en correas que se cierran para evitar contacto con el aire. De las cenizas que producirá la quema de carbón, Rivas explicó que es materia prima para la industria de la construcción y para la agricultura, por lo que dijo que no hay ningún problema, debido a que tiene venta segura. Las cementeras las utilizan para fabricar cemento.
Jiménez Bichara, en tanto, dijo que a la fecha en el proyecto se han invertido entre US$850 y US$900 millones, incluidos unos US$250 millones en ejecuciones que no han sido pagadas, pero que sí han sido realizadas.
Explicó que varias semanas después de la llegada de los equipos que empezarán a ser entregados en mayo próximo, se arranca con el montaje.
El vicepresidente ejecutivo de la CDEEE informó que incluso las turbinas y los generadores estarían en el país en unos siete u ocho meses, entre finales de este y principios del próximo año.
Explicó que prácticamente están terminados los trabajos de preparación de suelo y construcción de las fundaciones de las calderas de las dos unidades que construye el Gobierno en la comunidad de Punta Catalina, provincia Peravia, y que aportarán 720 megavatios al sistema eléctrico nacional, un volumen equivalente al 40% de la demanda actual.
Será una oferta a un costo más económico que la media actual de generación, y con ese proyecto en operación, el Gobierno espera incidir en el mercado, induciendo a que las plantas que deseen contratos de suministro, sean de generación más barata.
Las calderas guían envío de piezas para montaje
La ejecución del proyecto termoeléctrico Punta Catalina está a cargo de un consorcio formado por las empresas Odebrecht, Tecnimont y Grupo Estrella, por encargo de la CDEEE.
Rubén Jiménez Bichara, vicepresidente ejecutivo de la CDEEE, dijo que conforme avance la construcción de las calderas, la fábrica de Babcock and Wilcox en Ohio, Estados Unidos, estará enviando al país materiales y piezas para su montaje secuencial.
Informó que la CDEEE, el consorcio constructor, la General Electric, a cargo de la turbina, y la Babcock and Wilcox, que construye la caldera, han organizado el calendario de transportación de los materiales del edificio de la caldera número uno en cuatro embarques separados pautados para realizarse entre mayo y octubre. Entre agosto y noviembre llegarán las partes para el edificio correspondiente a la caldera número dos.
“Las partes de trabajo a presión de las calderas y sus equipos auxiliares serán los próximos en llegar, así como las turbinas y los generadores que serán transportados hacia el país entre finales de 2015 y el primer trimestre de 2016”, explicó Jiménez Bichara.
En cuanto al puerto a granel que forma parte del complejo Punta Catalina, explicó que la construcción de los pilotes del muelle está en el eje 24, para un 15.5% de avance. Se espera que la obra total esté lista en el primer cuatrimestre del 2017 y en operación a final de ese año.
Rubén Jiménez Bichara, vicepresidente ejecutivo, y el ingeniero José Rafael (Felo) Santana, presidente del Consejo de Administración de la CDEEE, hicieron un recorrido por las instalaciones junto a un grupo de editores y periodistas del área economía.
Trabajos de campo
Camiones, palas mecánicas, grúas convencionales e hidráulicas trabajan a toda máquina en fundaciones tanto para soportar las turbinas como para el muelle por donde se importará el carbón mineral, que de una extensión prevista de 1,500 metros, ya tiene avanzado 260 metros.
En el mar una draga trabaja en adecuar la profundidad para el calado de los barcos que traerán el carbón con el cual generarán las dos plantas, cuya fabricación fue encargada a la General Electric hace varios meses.
Actualmente unos 2,000 empleos directos dependen de la obra, la que cuando esté en su nivel “pico” produciría unos 7,500 puestos directos.
El ingeniero Pablo Rivas, coordinador técnico de la Unidad Ejecutora del proyecto, ofreció amplios detalles acerca de las condiciones ambientales de la obra. Destacó que al ser una central construida con tecnología de última generación, sus equipos reducen entre el 90 y 95% de las emisiones de la planta.
Además, la obra incluye un almacén con capacidad para 200 mil toneladas de carbón, mineral que será transportado hasta las unidades generadoras en correas que se cierran para evitar contacto con el aire. De las cenizas que producirá la quema de carbón, Rivas explicó que es materia prima para la industria de la construcción y para la agricultura, por lo que dijo que no hay ningún problema, debido a que tiene venta segura. Las cementeras las utilizan para fabricar cemento.
Jiménez Bichara, en tanto, dijo que a la fecha en el proyecto se han invertido entre US$850 y US$900 millones, incluidos unos US$250 millones en ejecuciones que no han sido pagadas, pero que sí han sido realizadas.
Explicó que varias semanas después de la llegada de los equipos que empezarán a ser entregados en mayo próximo, se arranca con el montaje.
El vicepresidente ejecutivo de la CDEEE informó que incluso las turbinas y los generadores estarían en el país en unos siete u ocho meses, entre finales de este y principios del próximo año.
Explicó que prácticamente están terminados los trabajos de preparación de suelo y construcción de las fundaciones de las calderas de las dos unidades que construye el Gobierno en la comunidad de Punta Catalina, provincia Peravia, y que aportarán 720 megavatios al sistema eléctrico nacional, un volumen equivalente al 40% de la demanda actual.
Será una oferta a un costo más económico que la media actual de generación, y con ese proyecto en operación, el Gobierno espera incidir en el mercado, induciendo a que las plantas que deseen contratos de suministro, sean de generación más barata.
Las calderas guían envío de piezas para montaje
La ejecución del proyecto termoeléctrico Punta Catalina está a cargo de un consorcio formado por las empresas Odebrecht, Tecnimont y Grupo Estrella, por encargo de la CDEEE.
Rubén Jiménez Bichara, vicepresidente ejecutivo de la CDEEE, dijo que conforme avance la construcción de las calderas, la fábrica de Babcock and Wilcox en Ohio, Estados Unidos, estará enviando al país materiales y piezas para su montaje secuencial.
Informó que la CDEEE, el consorcio constructor, la General Electric, a cargo de la turbina, y la Babcock and Wilcox, que construye la caldera, han organizado el calendario de transportación de los materiales del edificio de la caldera número uno en cuatro embarques separados pautados para realizarse entre mayo y octubre. Entre agosto y noviembre llegarán las partes para el edificio correspondiente a la caldera número dos.
“Las partes de trabajo a presión de las calderas y sus equipos auxiliares serán los próximos en llegar, así como las turbinas y los generadores que serán transportados hacia el país entre finales de 2015 y el primer trimestre de 2016”, explicó Jiménez Bichara.
En cuanto al puerto a granel que forma parte del complejo Punta Catalina, explicó que la construcción de los pilotes del muelle está en el eje 24, para un 15.5% de avance. Se espera que la obra total esté lista en el primer cuatrimestre del 2017 y en operación a final de ese año.