UN CENTENARIO NUESTRO: Carlos Alberto Castillo Peña
Abogado Notario, el Dr. Carlos Castillo se distinguió por sus dotes de consejero y orientador profesional, donde quien todos los jóvenes abogados y los estudiantes de la carrera acudían en la búsqueda de orientación.
Hijo de Don Alberto Castillo Moreno y de Doña Mercedes Peña Pérez, nació el 2 de marzo de 1915 en esta ciudad de Barahona. Con Doña María Mesa Cabral procreó a Sandra, Mercedes, Milagros, Mayra, Radhamés y José Antonio, hoy todos profesionales. Educado por su abuelo Juan Pancho, “... a los 17 años era músico y trabajador serenatero y llegó a grabar con Antonio Mesa”, refiere el Licdo. Rafael Castro Matos en artículo publicado en El Siglo en 1997.
En 1932 ingresó al Palacio de Justicia como Mensajero. Siendo ya Secretario, en tal calidad acompañó a los jueces de Tierra a sanear la península, mensurando desde Jimaní y Neiba hasta Pedernales. Durante los años 1944-1948 anduvo con Don Freddy Prestol Castillo, mientras éste escribía su obra “El Masacre se Pasa a Pie”, en Neiba, lugar donde además impartía clases de Gramática y de Literatura en el Liceo Secundario.
Desde 1953 fue Secretario de la Gobernación, al tiempo que estudiaba libre de asistencia la carrera de Derecho en la Universidad de Santo Domingo, graduándose de Doctor en Derecho en 1962, en la ya autónoma UASD. Desde 1963 ocupó varios puestos en la judicatura, como el de Juez del Tribunal de Tierras del Distrito Judicial de Barahona y Juez Presidente de la Corte de Apelación, puesto que ocupó hasta el momento de su deceso en 1998. También fue Regidor del Ayuntamiento Municipal y Profesor de Mecanografía y Taquigrafía en el Instituto Técnico-Comercial Semioficial Barahona, patrocinado este último por la Cámara de Comercio.
Debido a sus inquietudes políticas, desde 1959 sostuvo relaciones con el movimiento clandestino 14 de Junio. En 1962 ingresó al Partido Revolucionario Dominicano, de cuyo Comité Provincial fue Secretario General hasta 1974, cuando renunció a los postulados de Bosch, optando por la fórmula Peña-Majluta. En1965 participó en la Contienda Bélica de Abril. En 1966 resultó electo Suplente de Senador por Barahona, junto al Dr. Noel Suberví Espinosa, Senador.
Especialista en asuntos de tierras, durante “los 12 años” de los gobiernos del Dr. Joaquín Balaguer, el Dr. Carlos Castillo rechazó ofertas de cargos en la administración pública. No cobraba honorarios a los pobres, quienes pagaban sólo los finiquitos y cuando podían daban como halago carne y víveres, según refiere el Licdo. Rafael Castro Matos (1997) en un artículo periodístico.
De temperamento sociable, fue miembro del Club de Leones, del Centro Sirio Libanés y del Cuerpo de Bomberos Civiles. De la Respetable Logia Perseverancia fue uno de sus fundadores en 1917, llegando a ocupar el puesto de Past Noble Padre.
Su familia recuerda con cariño anécdotas que refieren que le gustaba contar chistes, tocar la guitarra junto a los hermanos Coiscou, cantar y también disfrutar la ingestión de grandes cantidades de alimentos, regularmente los domingos, así como frases que usaba con frecuencia, las cuales encierran su filosofía de vida. Una de ellas fue: “El buey se amarra por los cuernos y el hombre por su palabra”, refiriéndose a la importancia de la palabra dada.
Gustaba de los juegos de agilidad mental, como el siguiente: Si el reloj del ayuntamiento -decía- toca tres campanadas a intervalos regulares, ¿cuál es la hora?. El preguntado respondía generalmente que la hora era “las tres”. La respuesta era: la una y media. Esto, porque ese reloj tiene la característica de anunciar cada media hora con una campanada y las tres campanadas indicaban: las doce y media, la una y la una y media.
El 15 de febrero del 1995 falleció el Dr. Carlos Castillo en la ciudad de Santo Domingo, víctima de una recaída de la Trombosis que había sufrido10 años antes y fue sepultado al día siguiente en esta ciudad.
POR ÁGUEDA RAMÍREZ DE RODRÍGUEZ