Encuentran una galaxia que no debería existir
Al echar la vista atrás y estudiar los primeros objetos de nuestro universo, un equipo internacional de astrónomos ha descubierto una galaxia que no debería estar ahí. El problema, según han explicado en la revista Nature, es que a pesar de que data de solo 700 millones de años después del Big Bang, presenta el aspecto de una galaxia mucho más madura. De hecho es prácticamente polvo, algo que no deja de ser curioso porque aunque el polvo es esencial para la formación de planetas y otros materiales sólidos, el cosmos comenzó sin su presencia. Tras el Big Bang, el universo estaba formado solo por hidrógeno y helio (junto con materia oscura, que es invisible).
Tras la explosión, el gas se condensó hasta formar las estrellas, que luego formaron elementos más pesados, incluido el carbono, el silicio y el oxígeno; después murieron y liberaron en el espacio esos elementos. Así se formaron las primeras partículas de polvo.
Tras la explosión, el gas se condensó hasta formar las estrellas, que luego formaron elementos más pesados, incluido el carbono, el silicio y el oxígeno; después murieron y liberaron en el espacio esos elementos. Así se formaron las primeras partículas de polvo.
Esas primeras estrellas vivieron y murieron cuando la recién descubierta galaxia, conocida como A1689-zD1, ya estaba en marcha, por lo que entonces apenas había polvo en el universo y el existente habría ido a parar a galaxias grandes y brillantes. A1689-zD1, sin embargo, es relativamente pequeña y tenue.
La única forma de descubrir el origen de la galaxia es descubrir otras parecidas. Desgraciadamente, son muy difíciles de detectar y los otros casos conocidos son galaxias que apenas contienen polvo. «En este momento no tenemos más candidatas», afirma el director del estudio Darach Watson, de la Universidad de Copenhague.
Fuente: National Geographic/.