DAN DE QUÉ HABLAR
Algunos actores civiles, que se consideran por encima del bien y del mal, están desconcertados con la entrega de los regalos que realizan los partidos, cada vez más, a los pobres y no muy pobres, en tiempos de Navidad. Prácticamente no entran en el tren de la alegría los que no pueden o no tienen que dar. Así, entre políticos, se hará algo difícil la crítica por las dádivas, jugar con la pobreza, porque los tres partidos del sistema o tradicionales, se fueron de rumba. Leonel con sus cajas, Quique y los reformistas con sus fundas históricas y Miguel que entró en caja de bateo... /EL CAERIBE/.