Los bateyes ingenio Barahona se quedan sin jóvenes
BATEY 6, BAHORUCO.- Desde la capitalización del ingenio Barahona en el 1999, los bateyes de la zona cañera prácticamente se han quedado sin jóvenes, porque al no haber oportunidades para desarrollarse, la mayoría de estos se ha visto obligada a irse a diferentes ciudades del país en busca de una mejor suerte.
Es raro ver en uno de los once bateyes del ingenio Barahona, que es administrado por empresarios guatemaltecos en un denominado Consorico Azucarero Central (CAC), a jóvenes que han concluido el bachillerato y otros que no pasaron del octavo curso, pero que por su agilidad mental aprendieron algún oficio técnico, como electricidad, radiotécnico, artesanía, entre otros, para ganar algo de dinero y ayudar al sustento familiar.
"Periodista por aquí usted solo puede ver jóvenes sin aspiración a superarse, porque todos los que llegaron hasta el octavo grado o terminaron sus estudios secundarios, se han ido a ciudades como Barahona, San Cristóbal, Santiago de los Caballeros, San Pedro de Mocorís, Bávaro, pero la mayoría se ha concentrado en Santo Domingo", coincidieron en señalar varios comunitarios. /Foto: Archivo/.
POR NOTICIARIO BARAHONA
Es raro ver en uno de los once bateyes del ingenio Barahona, que es administrado por empresarios guatemaltecos en un denominado Consorico Azucarero Central (CAC), a jóvenes que han concluido el bachillerato y otros que no pasaron del octavo curso, pero que por su agilidad mental aprendieron algún oficio técnico, como electricidad, radiotécnico, artesanía, entre otros, para ganar algo de dinero y ayudar al sustento familiar.
"Periodista por aquí usted solo puede ver jóvenes sin aspiración a superarse, porque todos los que llegaron hasta el octavo grado o terminaron sus estudios secundarios, se han ido a ciudades como Barahona, San Cristóbal, Santiago de los Caballeros, San Pedro de Mocorís, Bávaro, pero la mayoría se ha concentrado en Santo Domingo", coincidieron en señalar varios comunitarios. /Foto: Archivo/.
POR NOTICIARIO BARAHONA