DAN DE QUÉ HABLAR
Enagenado mental, no loco:
Este ser humano que recorre desnudo las calles de Barahona es el típico enagenado mental, no loco, porque de seguro volvería a su estado normal de ser sometido a un riguroso tratamiento, sin importar que sea haitiano o dominicano. Como este hay muchos por las calles barahoneras, producto de la depresión que se apoderó de ellos, tras los malos tratos, falta de amor, comprensión, entre otras cosas, de los que fueron objeto o no tuvieron en seno familiar. Como nunca fue bien tratado ni amado en su hogar, este ser humano cayó en un estado depresivo que lo indujo a echar mano a la única arma disponible: "La Calle", en la que la burla ciudadana se encargó de convertirlo en un neto enagenado mental pacífico. La Ley califica como delincuentes, malhechores, criminales, pirómanos, asesinos, delincuentes, violadores sexuales de niños, adolescentes y audultos, entre otras cosas, a los cuerdos que en el seno del hogar familiar cometen estas abominables acciones. Podemos estar equivocados, pero seguimos sustentando que a estos ciudadanos es a los que verdaderamente debemos calificar de locos o llamarlos como tal. SEA USTED EL JURADO. /Foto: Eduard Pineda/.
Este ser humano que recorre desnudo las calles de Barahona es el típico enagenado mental, no loco, porque de seguro volvería a su estado normal de ser sometido a un riguroso tratamiento, sin importar que sea haitiano o dominicano. Como este hay muchos por las calles barahoneras, producto de la depresión que se apoderó de ellos, tras los malos tratos, falta de amor, comprensión, entre otras cosas, de los que fueron objeto o no tuvieron en seno familiar. Como nunca fue bien tratado ni amado en su hogar, este ser humano cayó en un estado depresivo que lo indujo a echar mano a la única arma disponible: "La Calle", en la que la burla ciudadana se encargó de convertirlo en un neto enagenado mental pacífico. La Ley califica como delincuentes, malhechores, criminales, pirómanos, asesinos, delincuentes, violadores sexuales de niños, adolescentes y audultos, entre otras cosas, a los cuerdos que en el seno del hogar familiar cometen estas abominables acciones. Podemos estar equivocados, pero seguimos sustentando que a estos ciudadanos es a los que verdaderamente debemos calificar de locos o llamarlos como tal. SEA USTED EL JURADO. /Foto: Eduard Pineda/.