Clamor sureño por Monte Grande…
Los momentos actuales que vivimos los dominicanos, y sobre todo los de la región Enriquillo, región que comparte además, 200 kilómetros de frontera con un país que necesita de todo, pero que nunca da muestras de agradecimientos, demanda un empleo a fondo de parte de los legisladores dominicanas para que se asigne una partida importante a la construcción de la presa de Monte Grande.
Teníamos entendido, por los medios de información que el proyecto de presupuesto enviado por el ejecutivo contempla 30 millones de dólares para el año 2015, pero declaraciones del incumbente principal del área, ingeniero Olgo Fernández, en el día de ayer, estima en cerca de 50 millones de dólares lo proyectado, arguyendo a seguidas que el mínimo para la consecución del préstamo de 249 millones de dólares, son 100 millones de dólares como contrapartida para ese presupuesto.
Haciendo un ejercicio elemental de lógica, se puede concluir que de no consignar los cien millones de dólares para el presupuesto del año 2015, se estaría sepultando la esperanza en el suroeste dominicano de un desarrollo y combate a la pobreza en todas sus vertientes, ya que sin esa obra que garantizaría la producción de más de medio millón de tareas de terrenos, el desmonte de más de 30 sistemas de bombeo, por electricidad y combustible importado, el abastecimiento del acueducto del suroeste, entre otras utilidades, como electricidad barata ó limpia y el control a futuro, mediato y a largo plazo de las inundaciones que han flagelado esta región con el crecimiento desmedido del lago Enriquillo.
A estas inversiones se suma la cadena de obras anunciadas por el presidente de la república el 23 de marzo pasado en la entrega del “Nuevo Boca de Cachón”, que incluyen como forma efectiva para evitar el crecimiento referido, la limpieza de 51 kilómetros de cuenca del río Yaque del Sur, la restitución del aliviadero de Canoa, la reposición del dique de MENA, sobre todo.
Es momento de grandes decisiones y los diputados han empezado a dar señales de entendimiento, cuando se cercenan gastos innecesarios, ojala siga esta visión recomponiendo cifras presupuestales, para que las desgracias que pudieran repetirse no nos coja “asando batatas”, como dice el pueblo.
Entre las obras colaterales a la presa de “Monte Grande” se encuentra, además del aliviadero de Canoa, al cual se le hizo una brillante ampliación y limpieza, que se complementa con el gran puente Canoa-Barahona, construido por la administración del ingeniero Hipólito Mejía, clamamos por este medio se apoye el canal de riego que construye la compañía de ingenieros Servinca, la cual hemos notado con permanente apuro con el flujo de recursos, y como camionero y agricultor de la zona nos ha llegado la información de que por esas causas se ha tratado de disminuir el alcance del canal, que de acuerdo a los datos obtenidos, en principio era de 28 kilómetros y se ha contemplado reducirlo a 10, lo que sería un verdadero crimen contra la esperanza de miles de familias que solo tendría como patrimonio personal esa obra, así como la detención de los trabajos del aliviadero de Canoa, causas… ¡falta de dinero., También se habla de reducciones drásticas de personal en los trabajos de la construcción de la referida presa.
POR JOSÉ ANTONIO MATOS PEÑA