El Virus Chikungunya sigue su curso
Con las informaciones de la llegada del virus Chikungunya en diferentes países, entre ellos los Estados Unidos de Norteamérica y las vivencias nuestras en la región Enriquillo y específicamente en la provincia Bahoruco y su común cabecera Neiba, nos hemos convencido de que al parecer es tendente a la infestación del cien por ciento de la población.
Para ser más explícitos, podemos narrar que en el programa radial en que compartimos conducción, “Ojo Crítico”, con seis ciudadanos más, por ejemplo ayer tuvimos que hacerlo dos de los siete, con lo que el ausentismo a la labor, por el virus Chikungunya fue del orden del 71%, en la casa del compañero de panel, pastor Teodoro Días, de los miembros de su hogar que suman seis, faltaban dos hasta antes ayer por darles y les llegó ese día ó los síntomas, dice el propio pastos de iglesia evangélica que en su congregación hizo un sondeo y le había dado al 100%.
Por tanto, es fácil entender el por qué las estadísticas oficiales y vista barrio por barrio distan mucho entre otras razones, por la automedicación de los ciudadanos (no yendo la mayoría de los afectados a los centros de salud), por e el uso de los patrones de cura entre los que ya la sufrieron.
a suerte que hemos tenido es que la enfermedad no mata, ella, per se, pero maltrata y en grado sumo, y la resignación de que a todos nos dará es una realidad que tenemos que combatir, por principios y por disciplina para otras eventualidades de las que nos acabamos de convencer de que son posibles.
Hay aproximadamente 3, 500 especies de mosquitos en el mundo nuestro, y su existencia, registra la ciencia data de más de 144 millones de años, por tanto, es mucho lo que esos seres vivos han aprendido para sobrevivir y su picada a los animales, es para usarla en su reproducción, que lleva cuatro etapas, huevo, larva, pupa y adulto, por lo que el humano tiene también que ingeniárselas para contrarrestarlos.
¿Cuál es la actitud?, guerra contra los mosquitos y sobre todo, contra el Aedes Aegypti, que es el transmisor y el que se reproduce en nuestro entorno y con las consecuencias de nuestro estilos de vida y precariedades, que raya en la acumulación de aguas limpias, porque el servicio de ella por tuberías es nulo ó menos de un 20% en gran parte del país. Por lo que la consiga debe ser “ataquemos al mosquito en su nido eliminando su criadero”.
La aplicación de cloro en los recipientes, al menos dos veces a la semana en su borde superior y el perímetro que no cubre el agua, lo cual sirve para que el huevo que pone el mosquito en el agua no toque el recipiente, contacto sin el cual no hay conversión en larva y por tanto no hay nacimiento de mosquito.
La población dominicana está enferma por estas causas, el humor, la producción, la escolaridad y toda actividad económica y social esta afectada en esto días, y las voces más creíbles del país tienen que expresarse en aras de que la gente, que no lo cree, en un alto porcentaje, entienda que el rol es contra el mosquito y sus criaderos, las autoridades tienen que motorizar una ofensiva publicitaria para que la gente vaya contra el criadero y las basuras, no hemos visto usar en el ministerio de salud a una voz tan alta y moral como la de el doctor Enriquillo Matos, la crisis tiene una gran dosis de credibilidad, entendámoslo.
Las organizaciones culturales, Iglesias, Clubes, Juntas de Vecinos, partidos políticos, en fin, todo conglomerado humano tiene que encender los motores contra el mosquito, en toda su expresión, los diputados y senadores, además de los Alcaldes(los cuales debe hacer jornadas relimpiezas extras) tienen que volcar los recursos a la donación de cloro, que el Dominicano común, además de comprar el agua, no tiene para comprarlo.
Recordemos que este virus no se transmite por ninguna otra vía que no sea el mosquito Aedes Aegypti, que por contacto con persona o utensilio no se transmite, por lo que a un lugar o país lo lleva un humano que lo posea y sea picado por un vector de esto, el mosquito referido ó el mosquito mismo que entre habiendo anteriormente picado un humano infectado, “guerra contra los mosquitos”.
POR JOSE ANTONIO MATOS PEÑA