El oro y loma Miranda.
Nos inscribimos resueltamente entre los que reclaman la conformación del nuevo parque Nacional denominado y en su área “Loma Miranda” y su consiguiente declaración por el poder ejecutivo de utilidad pública.
Es contundente y esperanzadora la decisión de la conferencia del episcopado Dominicano del día de ayer, 19-2-2014, cuando en su declaración a raíz de la celebración el próximo 27 de febrero, del 170 aniversario de la fundación de la república Dominicana, reclaman la defensa del interés patrio.
Nada más alentador para un pueblo que ha visto negocios de “capa perros”, para decirlo en buen idioma popular, como los de las multinacionales de siempre, llámese Gulf And Western, Alcoa Exploreition, la propia minera de Cotuí, y los desastrosos negocios de la capitalización ó privatización de Leonel Fernández, principalmente.
Tenemos ejemplos positivos para nuestro país, como por ejemplo la lucha ciudadana por la preservación de “los Haitises” y la prohibición de la instalación en su territorio de una contaminante fabricación de cementos, donde la población se le paró “en dos patas a los propósito mal sano, que solo llevan el propósito de sacar beneficios particulares, no importa qué le cueste, al medio ambiente y a la sostenibilidad de la vida.
La población dominicana ha tomado conciencia en este tenor, y se expresa a diario a favor de la continuación de la vida y entiende ya que parte de esta preservación es detener la voracidad de quienes con el oro que nos despojan, compran opiniones, comunicadores, medios de comunicación, funcionarios, electos ó no, y técnicos calificados, para hacer aparentar una división en cuanto a la opinión mayoritaria del país.
Visto lo antes dicho, usamos nuestra posibilidad de comunicarnos, para sugerirle a los demás que comparten estos sentimientos a no callar ni descansar, ya que el poder del oro es inmenso, y más cuando lo que se gasta en esa propaganda, de seguro que sale de la parte nuestra en su desproporcionada repartición, que inició en esa ocasión con un 97% a un 3%, la verdadera ley del embudo, “lo ancho para ellos y lo estrecho para uno”, además de la contaminación, cuando lo que procede, es no tocar ese oro, porque como dice un ciudadano, “el agua es nuestro tesoro”.
Similar lo dijo el grandioso Facundo Cabral, cuando en una canción describía, “Juan Comodoro salió en busca de agua y encontró petróleo, pero se murió de sed”.
POR JOSE ANTONIO MATOS PEÑA.
