Mermelada, galletas y mabí reivindican la tayota en Jarabacoa
EN JARABACOA: Los productores agrícolas y los emprendedores de esta comunidad le han impregnado valor a la tayota y de paso han reivindicado a un rubro que por demás es tratado de manera despectiva por los dominicanos.“El que come tayota prácticamente no ha comido nada”, suele escucharse decir entre la gente, en alusión a lo insípido que resulta ese producto.
Pero en Jarabacoa piensan todo lo contrario y lo están demostrando con hechos. La mermelada, la galleta y el mabí que está produciendo artesanalmente Clodomiro Hernández (Mirito) en base a ese vegetal y los extensos terrenos cultivados en distintas zonas del municipio son una muestra clara de que la tayota tiene gran importancia no solo desde el punto de vista comercial, sino también en materia de salud.
De tayota existen más de 25 variedades, de las cuales en Jarabacoa se cultivan más o menos siete, que son las que más gustan en el mercado, de acuerdo a estudios realizados. Pero hay una de esas variedades que es donde los jarabacoenses han visto que “están los cuartos”. Es la variedad costarricense o mejicana, de la cual hay cientos de tareas en producción. También hay muchos predios sembrados de tayota tradicional.
El tipo de tayota costarricense resulta más en términos de negocios para el mercado exterior. Esa variedad, parecida a una manzana verde no tiene espinas ni estrías y la piel que la cubre es tan delgada que, incluso, puede comerse sin necesidad de pelarla. De hecho, hay personas que la consumen como si fuese una fruta, no necesariamente como ensalada o mezclada con carne como suele verse. Tampoco tiene manchas como la tayota comúnmente conocida. “Es un vegetal o una fruta que por su forma de ser y tamaño gusta más para el mercado exterior y es tres veces más productiva que la que tenemos en República Dominicana”, sostiene el ingeniero agrónomo Miguel Ángel Bueno.
Pero a Clodomiro (el preparador de la mermelada, el mabí y la galleta) le da igual que sea un tipo u otro de tayota, de cualquiera que sea el cultivo, de ese puede Clodomiro preparar sus productos, presentes ya en los establecimientos comerciales de la empresa “Cosas del País”.
Una tarea de tayota costarricense puede generar unas 600 docenas (7,200 frutas) en una tarea durante un ciclo que dura siete meses. El corte se realiza cada tres días, si la tayota es costarricense, y cada ocho días si es tradicional. El rendimiento de la tradicional en el período descrito es de unas 450 docenas (4,800 unidades). El costo de producción entre una y otra variedad es el mismo y se ameritan las mismas técnicas y mano de obra para desarrollarlas.
Los precios de la tayota costarricense rondan los US$22 por cada caja de 40 libras. En el exterior una unidad cuesta el equivalente a RD$8.00, mientras la tradicional unos RD$3.00, según los números que maneja Miguel Ángel Bueno. El ciclo de vida de la tayota depende, en parte, del lugar donde esté sembrada. Por ejemplo, en el valle de Jarabacoa es un año. Se siembra y en 12 meses comienza a cosecharse.
Jhonny Durán dice que es rentable
Este productor, cuya propiedad visitó en septiembre el presidente Danilo Medina, tiene 15 años “bregando” con tayota y todo lo que posee se lo agradece a ese rubro. “Usted puede hipotecar la casa en base a la tayota y seguro que no la pierde”, sostiene a modo de broma.
Según Durán, el costo de producción es de RD$40 mil por tarea, pero los beneficios en función de esa misma cantidad ronda los RD$30,000. Durán es dueño de 50 tareas, pero el área sembrada es más amplia, pues tiene otra parte arrendada. El agrónomo David Payano, cuando aborda el tema indica que “la tayota que producimos tiene tanto mercado que cuando la llevas a un lugar a comercializarla te la quitan de las manos”.
La finca de Jhonny Durán y otros predios han sido incluidas dentro del proyecto Agro Jaraba Export, que recibe respaldo del Ministerio de Agricultura, representado en Jarabacoa por Luis Alberto de la Cruz, el IAD, el Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (FEDA) que ya aprobó un préstamo de RD$25 millones, y el INDRHI, entre otros. Clodomiro Hernández forma parte de ese proyecto a través de su empresa Jaraba lo Nuestro, SRL. Clodomiro dice que a la vez se cuenta con apoyo del Plan Coordillera para su iniciativa, a través de Manuel de Jesús Galván y los sacerdotes salesianos y diocesanos de Jarabacoa.
Una visión clara
Miguel Ángel Bueno
Ingeniero agrónomo de Jarabacoa
“El proyecto de tayota en el que estamos envueltos tiene la particularidad de que muchos de los miembros, socios y directivos somos técnicos y tenemos la parte del manejo y el protocolo. Es decir, que llevamos una ventaja. Con el FEDA trabajamos de cerca”.