Pobladores piden rescatar playa Punta Inglesa
Por Juan Francisco Matos
BARAHONA.- Para los residentes en la parte baja de esta ciudad no tiene justificación que la playa Punta Inglesa, ubicada en el mismo centro de la población esté sumida en un completo estado de abandono desde hace muchos años ante la mirada indiferentes de las pasadas y presentes autoridades locales y nacionales del Ministerio de Turismo.
Recuerdan que esta hermosa playa fue rescatada durante la administración municipal perredeísta 1986-1990 que encabezó el ingeniero Carlos Sufrount, quien la higienizó totalmente, la dotó de servicio de agua potable, sembró árboles frondosos de especies diversas, instaló juegos infantiles y designó un personal para su cuidado y preservación.
BARAHONA.- Para los residentes en la parte baja de esta ciudad no tiene justificación que la playa Punta Inglesa, ubicada en el mismo centro de la población esté sumida en un completo estado de abandono desde hace muchos años ante la mirada indiferentes de las pasadas y presentes autoridades locales y nacionales del Ministerio de Turismo.
Recuerdan que esta hermosa playa fue rescatada durante la administración municipal perredeísta 1986-1990 que encabezó el ingeniero Carlos Sufrount, quien la higienizó totalmente, la dotó de servicio de agua potable, sembró árboles frondosos de especies diversas, instaló juegos infantiles y designó un personal para su cuidado y preservación.
Se recuerda que esa vez en una rueda de prensa Sufrount llamó a los pobladores y a sus sucesores en la sindicatura a que protegieran esta playa por estar en el mismo centro de la ciudad. “Hay muchos países extranjeros que desean tener un lugar como este en su centro y no lo tienen”, dijo esa vez el ex síndico municipal.
Pero los deseos del entonces alcalde se fueron a pique cuando en 1990 el peledeísta y hoy senador, licenciado Eddy Mateo Vásquez logró la sindicatura, quien tiró al abandono la playa y canceló el personal que la cuidaba y preservaba. Hasta el día de hoy ese balneario que era visitado a diario por gran cantidad de personas está abandonado totalmente.
Luego los pobladores la bautizaron con el nombre de la Playa de los Perros porque solo la gente acudía a ella y todavía lo hace a bañar sus perros.
En esta playa situada en el área del Hotel Guarocuya desembocan crudamente las aguas negras que se producen en la parte baja de la población por el mismo lugar donde el río Birán vierte sus aguas al mar Caribe.
Estas aguas putrefactas parten hasta el mar Caribe desde una alcantarilla ubicada en la esquina conformada por la calle Nuestra Señora del Rosario con avenida Enriquillo.
Las corrientes del mar desplazan estas aguas hasta la Bahía de Neyba y la provincia de Pedernales, contaminando todo ese litoral costero sin que ninguna autoridad de Salud Pública y Turismo se interesen en el asunto.
El caso de estas aguas negras constituye una afrenta para el bulevar de la avenida Enriquillo que junto al Parque Litoral María Montez son dos importantes obras millonarias de atracción turística que son cuestionadas por sectores locales y profesionales de la construcción, quienes alegan que ambas presentan se seria fallas en sus estructuras..
De vez en cuando esta playa es minimamente es limpiada por Turismo, pero al par de día vuelve a lo mismo, por lo que diversas organizaciones y altas personalidades demandan del Ministerio de Turismo que designe una brigada de cinco ó seis personas que se encargue de higienizarla de lunes a viernes y apilen la basura y desperdicios en un área especifica para que luego sean retirados por camiones volteos de Obras Públicas.
Expertos en la materia coinciden en que sin esta playa el bulevar del malecón de la avenida Enriquillo nunca tendrá un verdadero valor turístico: