Incidentes entre marineros y pescadores de Pedernales
Por: Odalis Baez
EN PEDERNALES.- La incautación de una nevera con cuatro quintales de langosta de parte de una brigada de la Marina de Guerra provocó el enfrentamiento con el propietario de la mercancía que había sido comprada en Haití y transportada a este municipio de Pedernales.
La brigada de la Marina de Guerra estaba comandada por el capitán de fragata Guzmán Ferreras, y ante las discusiones, los militares hicieron dos disparos de fisiles al aire en las playas de Pedernales, tras la incautación de la yola con una nevera con la langosta, y otra embarcación con chinchorros de arrastres.
Frente a la retención de la mercancía por parte de la Marina de Guerra un grupo de pescadores se interponían a que Guzmán Ferreras, la trasladara a la dotación de Cabo Rojo.
La mercancía que según alegaba el grupo de pescadores era propiedad de Alexis Pérez Saviñón, que como costumbre intercambia domésticamente con pescadores haitianos, quienes la trasportan hacia las playas del municipio de Pedernales, como forma de negocio entre pescadores dominicanos y haitianos.
Los pescadores que se habían opuesto tajantemente de que la mercancía fuera trasladada sostenían por la fuerza las yolas y la nevera con la langosta, mientras los soldados armados de fusiles tuvieron que hacer dos disparos al aire para evitar que los pescadores le arrebaten la mercancía y los chinchorro incautados propiedad de pescadores haitianos.
Los pescadores dominicanos explicaron que se oponían a las incautaciones por parte de la Marina de Guerra, porque le generaría venganza con los haitianos, como ha sucedido otras veces, que la institución militar ha incautado motores fuera borda, chinchorros y nazas de bambú, dejando el desasosiego con los vecinos.
Varios minutos después se presentó al lugar el alcalde municipal, Luis Manuel Féliz Matos, quien por la vía telefónica se comunicó con el senador Dionis Alfonso Sánchez Carrasco, en presencia del oficial Guzmán Ferreras y Jacobo Acosta Urbaez, presidente de la Asociación de Pescadores de Pedernales, entrando en un acuerdo que la mercancía debía ser entregada en el cuartel de la Marina de Pedernales y que no debía ser llevada al destacamento en Cabo Rojo.
