¿BARAHONA, UN PUEBLO FRACASADO?
Por Juan Francisco Matos
Es la pregunta que se hacen personas de diferentes sectores baranoneros, cuya mayoría concluye en que Barahona en realidad ha fracasado por todos los hechos delictivos, criminales, abominables, entre otros, que acontecen a diario, donde todo se observa con indiferencia,
Quizás Barahona no haya fracasado, pero los hechos que se manifiestan a diario y otros que están latentes desde hace años y años, hace pensar a mucha gente que en realidad Barahona ha fracasado, mientras que otros ciudadanos más optimistas estiman que este fracaso todavía no es total, pero que como marchan las cosas, es el camino al que se dirige este pueblo.
¿Tendrán la razón los que dicen que Barahona es ya un pueblo fracasado, o los que dicen que todavía esto no ha sucedido, pero que está por llegar?.
Qué se puede pensar de un pueblo en que delincuentes armados penetren a un hospital y asesinen a un joven agente de la Policía Nacional para despojarlo de su arma de reglamento, que una patrulla policial mate a un hombre y una turba penetre a la morgue de un hospital, se apodere violentamente de un cadáver, le eche gasolina y le prenda un fosforo.
Qué se puede pensar de un pueblo donde casi a diario delincuentes roban dos, tres y hasta cuatro motocicletas tanto de día como de noche en difentes lugares de la pobación, donde comunitarios y turistas extranjeros son robados, atracados y la gente hasta de día camine insegura por temor a ser víctima de los delincuentes. Qué se puede pensar de un pueblo donde agentes antinarcóticos apresan jóvenes decentes y le ponen drogas para enviarlos por largo tiempo a prisión. Qué se puede pensar de un pueblo donde algunos ayudantes fiscales y jueces hacen injusticia a nombre de la justicia.
Que se puede pensar de un pueblo donde en un liceo público los estudiantes, autoridades y profesores se irrespeten mutuamente. Qué se puede pensar de un pueblo donde se invierten millones de pesos en obras mal construidas. Qué se puede pensar de un pueblo donde una playa en pleno centro de la ciudad tenga años y años abandonada.
Qué se puede pensar de un pueblo donde cantidades de niños, mendigos y enagenados mentales (algunos de estos desnudos) caminen calle arriba y abajo, durmiendo en parques, mercados y donde los sorprenda la noche ante la mirada indiferente de todos, y donde prostitutas y homosexuales se apoderan de los centros públicos de recreción para realizar sus vagabunderías. Que se puede pensar de un pueblo donde delincuentes armados a veces se apoderan de barrios por algunas horas. Qué se puede pensar de un pueblo donde hay un viejo cementerio abandonado, tres mercados, uno de ellos arrabalizado, uno ocupado por familias sin casas y otro convertido en un foco de infección.
Qué se puede pensar de un pueblo donde cualquier pelafutan cierra una y dos cuadras de calles para celebrar el cumpleaños de un hijo, donde los conductores no respetan las leyes de tránsito, donde dueños de establecimientos comerciales ocupan las aceras frente a sus negocios y a veces parte de las calles con sus mercancías impidiendo el libre paso a los peatones.
Qué se puede pensar de un pueblo donde ingenieros y maestros constructores levantan edificiones colocando los materiales en aceras y calles obstaculizando el tránsito vehicular y de los peatones, donde hay talleres de mecánica, ebanistería y areneras en plena ciudad contaminando a todos, donde vacas, caballos y burros se desplazan por calles y carreteras provocando accidentes de tránsito con sus secuelas de muertes y donde personas resultan con lesiones físicas permanentes.
Qué se puede pensar de un pueblo donde cantidades de profesionales en diferentes áreas caminen por las calles buscando donde ganar un peso por el galopante desempleo existente, donde en dependencias del Estado por amiguismo y política hayan simples secretarias devengando sueldos de entre 30 y 40 mil pesos al mes, mientras obreros con 15, 20, 30 y más años de labores cobren cada mes un salario de seis mil pesos y pico, donde las botellas cobran más dinero que las personas que verdaderamente trabajan.
Qué se puede decir de un pueblo donde los funcionarios de los gobiernos de turno y políticos distribuyen dádivas entre la población hambrienta a cambio de que en las elecciones presidenciales voten por sus partidos y por ellos mismos cuando aspiran a cargos congresuales y municipales, y donde el motoconcho es que mueve la maltrecha economía. ¿ES BARAHONA UN PUEBLO FRACASADO?. Sea usted el jurado.