Alzas de tarifas: un arma de doble filo
/Tomado del TTC News/
Servicio TTC.-La crisis global parece haber llegado para quedarse y uno de los "mecanismos" de los empresarios del turismo es subir los precios de los servicios como un remedio "seguro" para sus preocupaciones. Pero algunos especialistas consideran esa reacción como errónea y creen que existen opciones a mano para evitarla.
De acuerdo con un estudio internacional, las tarifas de los hoteles por el mundo aumentaron, por ejemplo, en agosto pasado en un 4,2 %. En los primeros ocho meses de 2013 el alza planetaria de las tarifas fue de un 2,8 %. Alarmante.
Servicio TTC.-La crisis global parece haber llegado para quedarse y uno de los "mecanismos" de los empresarios del turismo es subir los precios de los servicios como un remedio "seguro" para sus preocupaciones. Pero algunos especialistas consideran esa reacción como errónea y creen que existen opciones a mano para evitarla.
De acuerdo con un estudio internacional, las tarifas de los hoteles por el mundo aumentaron, por ejemplo, en agosto pasado en un 4,2 %. En los primeros ocho meses de 2013 el alza planetaria de las tarifas fue de un 2,8 %. Alarmante.
Ese resultado solo fue "combatido" con una leve baja de los precios de las reservaciones en un 0,2%, lo que pareció demostrar que la tendencia de seguir enfrentando las posibles secuelas de la crisis cargándolas sobre los bolsillos de los clientes es "buena". La pregunta es ¿Por cuánto tiempo?
Salvo un sector minoritario de turistas de bolsillos sólidos que no suelen cambiar sus hábitos sobre vacaciones año tras año, la gran mayoría de clientes en todo el mundo cuenta ahora más su dinero. Si la crisis se fortalece, lo cual es una posibilidad, quizá las tarifas cada vez más altas puedan ser obstáculos insuperables.
Algunas experiencias casi "históricas" parecen indicar que un rumbo diferente es posible para combatir la crisis.
Cuando por vez primera cayó el número de visitantes a Buenos Aires en el primer trimestre de 2009 nada menos que en un 12,31 % una buena parte del sector del turismo en la capital argentina asumió "el reto" con precios más bajos y un aumento de la promoción del destino. También pensaron en algunas iniciativas novedosas.
Muchos hoteles internacionales de la ciudad bajaron entonces sus precios a partir de un método "ingenioso": cobraban tres noches al precio de dos, o igualaban las tarifas para los turistas locales y los extranjeros.
En otros destinos, al menos, ciertos empresarios dejaron como estaban las tarifas cuando la crisis arreció y, de acuerdo con analistas, esta fue una manera de "conjurar" la crisis al menos en la industria del ocio. Según ha pasado el tiempo muchas empresas acuden cada vez más a nuevas ofertas, nuevas "gangas", a la tecnología y a atraer a clientes de mediano poder adquisitivo incluso en los ámbitos nacionales.
Todo debería ser válido ante la advertencia que cuelga como Espada de Damocles sobre el turismo internacional: Las alzas pueden convertirse de la noche a la mañana en un arma de doble filo.
Hay ejemplos más recientes. España recibió en la primera parte de 2013 la visita de 34 millones de turistas internacionales, un 3,9% más que en el mismo periodo de 2012. Hace un año esa industria estaba resentida a partir de la negativa de sus clientes a aceptar el alza del IVA desde el 8% al 10%, anticipando pérdidas de competitividad, más de 1.000 millones de euros en ingresos y 9.300 empleos.
Las agencias de viaje, cadenas hoteleras y aerolíneas decidieron entonces “absorber "en la medida de lo posible la subida de precios. Un estudio especializado indicó que los resultados de ahora se deben en parte a la contención de precios, aunque también respondieron al conflicto interno en Egipto y a la inestabilidad de otros destinos de la región.