Las siglas del PRD y su esencia.
El partido revolucionario dominicano se aboca hoy, a la materialización de una división más de las tantas y crueles (seis ), de las que ha sufrido en sus más de 70 años de fundado, la mayoría, por no decir todas, por motivos de los de menor ralea que podamos imaginar, y para poner un ejemplo, la primera que se registra fue antes de llegar al país el 5 de julio de 1961, cuando al decir de los entendidos, don Juan Isidro Jiménez Grullón y el profesor Juan Bosch se enemistaron por la disputa de un romance.
Luego, registramos la división del año 1973 que dio a luz, al hoy gobernante partido de la liberación dominicana, de la cual, muchos de los que ostentan posiciones fundamentales en sus filas y gobierno, no conocieron su inicio y fundación, ni tampoco, lo que conocimos como testigos de excepción, la introducción en los círculos de estudios y el inicio en la política nuestra, de visitas en comisiones de base, a los ciudadanos en sus hogares.
La referencia la hacemos, por lo pírrico de su militancia al inicio, del PLD, ya que su fundador, el profesor Juan Bosch, se retiró del PRD, con los miembros de su entorno, que era la mayoría de la llamada comisión permanente, no pasaba de cinco, salió y poco adelante, la mayoría de los que nos considerábamos perredeístas, volvimos al PRD, razón por la cual, ese nuevo partido, cinco años después, en la elecciones del 1978, que ganó el PRD, sacó solo 18, 500 sufragios.
El PRD, sufre más adelante, la división casi inminente, del Jorge Blanquismo contra la unidad de acero, que bautizamos nosotros en el momento, a la unión de las fuerzas de Jacobo Majluta y las de don Antonio Guzmán, años 1980-1982, principalmente, esta división, facilitó la vuelta al gobierno de Joaquín Balaguer al poder y el encarcelamiento y condena injusta del doctor Salvador Jorge Blanco, año 1986.
Sigue la división del PRD rumbo al 1990 y de ahí nace un nuevo partido, el PRI y una derrota del PRD, en la s elecciones 1990, y la obtención de un tercer lugar en las elecciones de ese partido, el revolucionario dominicano, con su máximo líder de candidato, el doctor José Francisco Peña Gómez, ya había hecho su trabajo el doctor Balaguer, antes del 1990, mandando a sus acólitos en la Junta Central Electoral a darle el partido al líder, a contra pelo de que la mayor parte del mismo y sus organismos estaban en el otro bando.
Finalmente, podemos recorrer los acontecimientos de hoy, que encaminan a una división más, con los papeles invertidos en cuanto al 1973, Un PLD, con gran vocación de poder, mayor escuela política que el PR (partido reformista), en el gobierno, para aquella época y un Leonel Fernández hoy, empleando a fondo todo su intelecto, poder económico y político, fuera y dentro de todo el aparato gubernamental y los menores escrúpulos políticos al momento de buscar un objetivo, con un verdadero tocón suyo en la cabeza de la facción que se hace llamar la institución ( hombre institución ), lo cual hace gris el futuro inmediato del revolucionario Dominicano.
Al igual que arengaba Juan Bosch en los combates contra el absolutismo del doctor Balaguer, cuando la gran represión de los años iniciales setentas, cuando rezaba lo siguiente: “hay una fuerza mayor que todas las armas nucleares del mundo, y esa es la opinión pública mundial”, termina la cita, igual decimos en cuanto al partido blanco hoy, podrá tener Miguel Vargas Maldonado toda la fuerza militar que exhibe hoy en el coliseo Carlos Teo Cruz y la fuerza que exhibe en el TSE (tribunal superior electoral), logrando sentencias inverosímiles, podrá perecer el PRD momentáneamente hoy con los eventos del Teo CRUZ y sus antecedentes, pero al igual que la patria, una y mil veces se levantará, ó como nuestro señor Jesús Cristo, que se levantó al tercer día, nosotros albergamos la fe que éste, nuestro partido, aunque se a los tres años se levante, juntando nombre y esencias, “ no hay mal
Que dure cien años, ni cuerpo que lo resista”…
NEIBA PROVINCIA BAHORUCO, REPUBLICA DOMINICANA.
1 DE AGOSTO 2013.