Hallan 4 cadáveres dentro de carro sumergido en río de Puerto Rico
Por Javier Colón Dávila / javier.colon@gfrmedia.com
EN NAGUABO, PUERTO RICO: El pésimo estado de un puente construido hace casi 100 años y los reclamos que por años han hecho vecinos para que sea reparado y se construya un muro a su entrada, cobraron mayor relevancia hoy luego de que cuatro personas, entre ellas una menor de 14 años, perdieran la vida cuando el auto en que viajaban cayó del puente en la desembocadura del Río Blanco en el sector Tropical Beach de Naguabo.
Según vecinos del sector, la tragedia ocurrió entre 12:00 y 1:00 a.m. de hoy. Varios ciudadanos escucharon un fuerte ruido en el área de la carretera PR-3, que ubica muy cerca de la costa.
Los vecinos salieron a tratar de averiguar de qué se trataba, pero no vieron nada y regresaron a sus residencias.
No fue hasta las 7:00 a.m. de hoy que un ciudadano observó las gomas del vehículo casi cubierto en su totalidad por el agua y se notificó a las autoridades. Un buzo se acercó al auto y descubrió uno de los cadáveres, pero fue cuando una grúa levantó el vehículo, un Chevrolet Lumina de 1992, que se constató la verdadera dimensión de la tragedia: cuatro personas muertas, entre ellas una mujer de 35 años y su sobrina de 14.
La Policía identificó a la menor como Nayla E. Rodríguez García, residente en El Cerro en Gurabo; y a su tía como Xiomara De León García, con domicilio en el caserío Luis Del Carmen
Echevarría, también en Gurabo. El conductor del vehículo fue identificado como Eliezer Viera Soto, de 20 años y residente en la urbanización Méndez en Yabucoa. A su lado viajaba José Carlos Pérez Espinel, de 25 años.
Hasta horas de la tarde de hoy no se había podido establecer hacia dónde se dirigía el grupo o si habían compartido en algún lugar durante la noche.
Nilsa García González, madre de Xiomara y madre de crianza de Nayla, llegó hasta la división de Tránsito de Humacao, donde oficiales le dieron la noticia del trágico accidente. La mujer estalló en llanto y luego de poco menos de una hora, se le vio saliendo del lugar sostenida por parientes.
De vuelta a la escena, eran varias las teorías sobre lo que pudo haber ocurrido. Por un lado, la Policía manejaba la posibilidad de que el conductor manejara a exceso de velocidad.
No se evidenció la presencia de bebidas embriagantes en el agua o en el auto.
En el lugar, varios vecinos indicaron que por años han clamado porque las autoridades reparen el puente, pero sus reclamos han caído en “oídos sordos”.
"Llevamos años pidiendo que construyan una valla ahí", comentó Lucy Burgos, empleada de un negocio cercano, mientras señalaba el hueco por donde se desvió el auto en dirección al agua. Ese espacio sólo estaba cubierto por una valla de madera hecha trizas por el impacto.
Según otros vecinos, el puente tuvo que ser limitado a un carril debido a sus problemas estructurales y desde hace 16 años escuchan promesas de políticos de que la estructura será reparada.
"Sabíamos que iba a ocurrir una desgracia", dijo José Manuel Delgado, vecino del lugar.
Narden Jaime, representante ante la Legislatura por Naguabo, Humacao y Las Piedras, llegó al lugar y aseguró que ha hecho gestiones para que se repare el puente, se coloque una valla y se atienda el grave problema de erosión en la PR-3 entre Humacao y Naguabo.
"No es desde ahora, llevamos varios años presentando este mismo problema... Aquí el puente está colapsando. Por eso es que sólo hay un carril", dijo Jaime.
Según el legislador, la respuesta del Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP) el cuatrienio pasado fue "cero". No obstante, tampoco se ha hecho nada desde enero, cuando entró una nueva administración al Gobierno.
"Ahora con esta administración (popular), el Departamento (de Transportación y Obras Públicas) se comprometió con arreglar el puente y la carretera", dijo.
Este caso fue trabajado por los agentes de Tránsito Edgard Lugo Laboy, Luis Lebrón Solís y la fiscal Elizabeth Casado.