Las tormentas y otros eventos inciden en la pérdida de clases
A casi tres meses que se inició el presente año escolar, han
ocurrido varios eventos que han obligado a suspender la docencia, lo que
implica la pérdida de unas 25 horas de clases.Por citar algunos casos,
por las últimas dos tormentas que afectaron al país en agosto y octubre
pasado: Issac y Sandy, el Ministerio de Educación declaró cuatro días
sin clases para escuelas públicas y privadas.
Luego, por las elecciones de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), en octubre pasado, hubo una suspensión de un día, lo que se suma a dos días festivos. Las horas de clases no impartidas suman 25. Es bueno destacar que en el interior del país, sobre todo en la región Suroeste, la más afectada por los fenómenos naturales, la pérdida de clases han sido más prolongadas, debido a las inundaciones que han durado hasta varias semanas, y en algunos casos las escuelas han sido utilizadas como refugios.
La dirigente magisterial María Teresa Cabrera dijo que las clases que se pierden por fuerzas mayores son recuperables, aunque no con la misma calidad, ya que cuando hay una planificación y se calcula una determinada cantidad de horas y no se cumplen, se afecta el proceso.
La maestra criticó el hecho de que en la recién campaña para elegir al presidente de la ADP hubo suspensión de clases innecesarias para realizar asambleas ajenas al trabajo docente. Cabrera explicó que normalmente los maestros y maestras hacen ajustes para recuperar las horas perdidas y se agregan algunos sábados al calendario escolar.
El artículo 3, de la resolución 089-12, que pone en vigencia el calendario escolar 2012-2013, indica que las horas o días no impartidos serán compensados o recuperados por los centros educativos, de acuerdo a los criterios y procedimientos. Los centros educativos pueden ofertar un horario más extenso al oficialmente establecido, de acuerdo a sus posibilidades, y a las características de los estudiantes y de cada programa académico.
El calendario escolar establece 41 semanas de docencia. Para el nivel básico tiene establecidas 995 horas, y 1,194, para la educación media.
Luego, por las elecciones de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), en octubre pasado, hubo una suspensión de un día, lo que se suma a dos días festivos. Las horas de clases no impartidas suman 25. Es bueno destacar que en el interior del país, sobre todo en la región Suroeste, la más afectada por los fenómenos naturales, la pérdida de clases han sido más prolongadas, debido a las inundaciones que han durado hasta varias semanas, y en algunos casos las escuelas han sido utilizadas como refugios.
La dirigente magisterial María Teresa Cabrera dijo que las clases que se pierden por fuerzas mayores son recuperables, aunque no con la misma calidad, ya que cuando hay una planificación y se calcula una determinada cantidad de horas y no se cumplen, se afecta el proceso.
La maestra criticó el hecho de que en la recién campaña para elegir al presidente de la ADP hubo suspensión de clases innecesarias para realizar asambleas ajenas al trabajo docente. Cabrera explicó que normalmente los maestros y maestras hacen ajustes para recuperar las horas perdidas y se agregan algunos sábados al calendario escolar.
El artículo 3, de la resolución 089-12, que pone en vigencia el calendario escolar 2012-2013, indica que las horas o días no impartidos serán compensados o recuperados por los centros educativos, de acuerdo a los criterios y procedimientos. Los centros educativos pueden ofertar un horario más extenso al oficialmente establecido, de acuerdo a sus posibilidades, y a las características de los estudiantes y de cada programa académico.
El calendario escolar establece 41 semanas de docencia. Para el nivel básico tiene establecidas 995 horas, y 1,194, para la educación media.