Casos y cosas de las aulas, parte I
La Trinchera de Hidalgo Rocha
Tras
el ascenso al poder del doctor Joaquin Balaguer, después de 8 años de
gobiernos del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), en las manos de
los fenecidos Antonio Guzmán y Salvador Jorge Blanco y encontrándonos
cursando la secundaria en el Liceo vespertino Federico Henríquez y
Carvajal, surge la imputación y persecución de actos de corrupción por
el fiscal del Distrito Nacional a la sazón y hoy senador Prim Pujals,
contra Jorge Blanco y algunos de sus colaboradores.
Este
tema era de pleno derecho el obligado en cada esquina del país, por lo
cual en la juventud de entonces, y más en aquellos que teníamos ya la
influencia de ciertas corrientes políticas, tratar y debatir el mismo
significada estar a la vanguardia como parte de un grupo que ya venía
dando muestra de establecer criterio propio en algunos temas.
Es
por ello, que después de realizado el acostumbrado recreo y esperando
que la profesora de turno hiciera su aparición tras el cambio de
materia, un grupo de compañeros discutíamos el tema en cuestión
desde la óptica de los interés de cada quien, puesto que allí, en nuestros cuarto de bachillerato “A”, habíamos socialistas, comunistas, gobiernistas, Prdeistas, PLDistas entre otros.
desde la óptica de los interés de cada quien, puesto que allí, en nuestros cuarto de bachillerato “A”, habíamos socialistas, comunistas, gobiernistas, Prdeistas, PLDistas entre otros.
Precisamente
y por obra de Dios, cuando la maestra hace su acto de presencia para
dar su materia (Vean el término “maestra” no profesora porque poca lo
son) yo me encontraba haciendo mi planteamiento sobre lo que entendía
sobre el tema de la imputación o acusación a Jorge Blanco en lo acto de
corrupción y decía, cito:
“Prim Pujals es un muchacho de mandao de Balaguer para hundir al PRD por sus malos gobiernos, por su mala administración. Si él tuviera decisión propia viera que en el caso no existen elementos que prueben nada, ese es un muñeco de fiscal”.
La maestra nuestra, que Dios la tenga en la gloria eterna, se queda varios minutos parada con la cabeza baja en la puerta de entrada, después que todo nos dimos cuenta que había llegado y religiosamente nos habíamos sentados dejando la conversación y dijo desde allí en tono bien alto:
“Mires
Hidalgo, Ud. no es quien para hablar así de ese señor, Ud. no es más
que un disparatoso. Ud que lo que estas es hablando babosería. Ud sabe
quién es ese señor? Prim Pujals es una figura que merece respecto, es un
hombre, un profesional que hay que admirar, ojala y Ud. llegar donde
esta ese señor”. Y por ahí María se fue.
Como es natural, acompañado de tan elocuente boche vino el arrugon de los compañeros virando la cara o bajando la cabeza hacia la butaca en forma de estornudo. Qué situación más vergonzosa!!.
Pues
para reparar la ofensa, cada vez que llegada la maestra a dar clase yo
solo decía “Llego Prim Pujals”, “Prim Pujals cual es el tema de hoy” o
”Prim Pujals que significa eso”, etc. Hasta llego la situación ha
ponerse irreconciliable y fue tanto que la maestra me llego a decir “Si
vas para la universidad tendrá que espera un poco más porque por esta
materia tu no será bachiller”.
Pues
asi lo tenía planeado ella y era tal que para poder graduarme como
bachiller, fue gracias a mis eterna maestra y compañera, Dominga
Shanlatte, quien inmediatamente ocurrió el hecho nos llamo y nos oriento
sobre el daño que mucha veces hace fanatismo político en persona que
son llamada a orientar.
Pues
dado el conocimiento de varios profesores de la situación y de la
dirección del liceo, mas la verificación de mis notas en esa y varias
materia, pues al recibir tal amenaza de no graduación, de ser un
estudiante promedio me aplique mas y aumente mis notas hasta el
extremos que estaba entre los primeros de clase, estos nos solicitaron
una reunión para subsanar diferencias y se sentaron con la maestra y
conmigo, quitándome, previa conversación, la razón de mis actos, frente a
ella y pidiendo escusa sobre todo lo ocurrido. Luego de ello logre
graduarme he ir a la universidad como estaba planeando.
Como
paradoja de la vida, luego de todo y con el transcurrir del tiempo, el
saludo que nos dábamos la maestra y yo donde quiera que nos
encontrábamos, siempre ameno y caluroso hasta la hora de su muerte, era
“Como estas Prim Pujals? Adiós, Prim Pujals!!!