Estudiante brasileña ha vendido su virginidad en Internet por 600.000 euros para pagar sus estudios
Catarina Miglorini, todavía virgen (VirginsWanted)El
valor de la virginidad de Catarina Migliorini quedó fijado ayer en unos
780.000 dólares (poco menos de 600.000 euros). Fue la puja más alta que
recibió la oferta de desvirgar a esta estudiante de educación física brasileña de 20 años en la web de VirginsWanted.
El ganador ha sido un hombre japonés cuya identidad se desconoce, pero que ha pujado bajo el sobrenombre de Natsu.
La cifra que ofreció él puso fin a una jornada en la que la virginidad
de Catarina no hizo más que revalorizarse: solo en 24 horas, su precio
ascendió de 190.000 dólares a los 780.000 de ayer por la mañana.
En realidad, la historia es todavía más surrealista de lo que parece: no es que la web VirginsWanted sea una agencia que capte a vírgenes para hacer caja con su primera experiencia sexual completa: es parte del rodaje de un documental que lleva dos años preparándose y que habla precisamente de la venta de virginidades. La compraventa de su, llamémosla, pureza se está dando a conocer más como promoción del documental que como un estrafalario acto de prostitución.
Catarina Miglorini disfruta de su valoradísima virginidad (VirginsWanted)De hecho, Catarina niega que lo que esté haciendo sea prostitución. "Si solo haces una vez en la vida, no eres una prostituta. Es como si haces una foto estupenda, eso no te convierte automáticamente en un fotógrafo", aduce la joven. De todas formas, su encuentro con Natsu estará reglado bajo los desopilantes estatutos que pueden encontrarse en dicha página web.
El ganador, establecen, no puede estar intoxicado el rato que pase con la virgen; un rato que comprenderá sexo pero no besos. La
duración del sexo, por cierto, deberá ser pactada entre la virgen y el
ganador de la subasta, pero en ningún caso debe ser inferior a la hora. Queda prohibido involucrar a nadie más en la consumación (sic),
así como el uso de juguetes u objetos (y eso incluye móviles y otros
formatos de grabación) así como esperar que la virgen satisfaga alguna
fantasía o fetiche.
Preguntada por qué pensaba hacer con tantísimo dinero, Catarina ha explicado que destinará 722.000 dólares de su sueldo a construir casas para los pobres de su región, Santa Catarina. "La transacción", explica ella en referencia a su desvirgamiento, "no es más que un negocio; en el fondo soy una chica romántica que cree en el amor.
Pero esto va a hacer mucho bien en mi área", prosigue. Estas palabras
han sorprendido a Justin Sisley, el australiano director del documental
que la ha metido en este negocio. "En todos mis tratos con ella, dejó bien claro que era una oportunidad para hacer dinero para sí misma",
ha aclarado. "Ahora, con la enorme recepción que ha tenido esta
historia en Brasil, está atrapada. Si no le da nada de dinero a la
caridad, va a quedar muy mal".
En la misma subasta, por cierto, se vendió la virginidad de un
hombre. La suya se valoró 260 veces menos que la de Catarina: 2.300
dólares
Fuente. Gawker