Nueva pista en crimen de supuesta 'bruja' que fue quemada

Un menor de edad, que recibió tres tiros por defenderla, podría ayudar a esclarecer los hechos.

COLOMBIA El testimonio de un menor de edad, que permanece escondido en Medellín desde abril, sería la clave para esclarecer la muerte de María Berenice Martínez, a quien asesinaron y quemaron acusándola de bruja en la Loma de don Santos, un pueblo en el suroeste de Antioquia.

A la supuesta hechicera, de 47 años, la encerraron en su casa el pasado 29 de agosto, la golpearon, la desvistieron y le arrancaron el pelo con un hacha. Luego, le rociaron gasolina, le prendieron fuego y, como en los tiempos de la inquisición, incineraron su cabello y su ropa. También sus fotos.

De acuerdo con la investigación, el cruel asesinato tiene una larga lista de antecedentes. Uno es un altercado que tuvo el sobrino de la víctima cuatro meses antes con un supuesto brujo identificado como 'el loco', y quien le habría disparado al joven en tres oportunidades cuando este intentó defender a su tía. Por miedo, el menor de edad se habría escondido en Medellín.

María Dolli Martínez, hermana de Berenice, dice que 'el loco' había dicho que "a Berenice había que quemarla". EL TIEMPO recorrió el pueblo y pudo establecer que, pese a la atrocidad de lo ocurrido, hay quienes sintieron alivio.

"Después de su muerte, sentí como si hubiera vuelto a ver la luz", dijo Tatiana Valencia, una joven de 19 años, quien asegura que la mujer la había embrujado. "Berenice sabía que yo estaba en embarazo, por eso, con sus uñas largas y sucias, me arañaba el vientre", narró.

Algo similar dice Beatriz*, una joven de 16 años. "Sentía como el diablo adentro. Cogía cuchillos y le decía a mi mamá que la iba a matar (...) Ella agarraba la Biblia y me pedía que rezáramos, pero yo la arrojaba al piso y le gritaba que alejara eso", relata.

Fabiola Cardona, madre de Tatiana, aceptó incluso haberle pedido ayuda a 'el loco' para que contrarrestara los supuestos poderes de Berenice. "Él trataba de tumbar el trabajo (el hechizo), pero nada funcionaba. Una vez le pegó y (Berenice) se calmó por unos días, pero volvió a lo mismo. Eso sí, nunca nos dijo que había que matarla o quemarla, eso es falso", cuenta la mujer.

Y aunque las autoridades no descartan que la hechicería tenga protagonismo en el crimen, tampoco posibles odios entre familias, según le dijo a este diario uno de los policías asignados al caso.

Lo que sí está claro es que los criminales no fueron prudentes. "Dejaron huellas por toda la casa. Incluso, en el marco de una de las puertas, se limpiaron las manos untadas de sangre. Lo mismo hicieron en una de las paredes del patio", agregó el investigador.

Por ahora, las autoridades tienen identificados a dos sospechosos. Uno fue retenido dos días después del crimen, pues tenía quemaduras en uno de sus brazos, similares a las de Berenice.

La policía la protegía

Las constantes agresiones a Berenice habían obligado a la Policía a trasladarla a un hotel en septiembre pasado. Ella, sin embargo, había decidido volver a su casa.
* Nombre cambiado

YEISON GUALDRÓN
Enviado especial de EL TIEMPO
Santa Bárbara (Antioquia).
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