Medio Ambiente justifica suspende trabajos de electrificación de la Zona Cafetalera Panzo.
Neyba. Con la suspensión del corte de árboles en el trayecto que comunica la parte alta de aquí, quedaron paralizados los trabajos de electrificación de la Zona Cafetalera Panzo, acción justificada por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Mimarena).
El capataz de la obra, Rubén Darío Casanova comunicó que NRECA, la empresa constructora, gestiona solucionar la dificultad con las autoridades de medio ambiente para reiniciar los trabajos en los próximos días. El proyecto de electrificación comienza en el casco urbano para concluir en la sección el Aguacate.
Al criticar la paralización de la obra, pidió una solución inmediata porque ha tenido que calmarles los ánimos a comunitarios deseosos en protestar por el reinicio de los trabajos. Sin embargo, las autoridades justificaron la decisión porque se derribaron alrededor de 230 árboles, incluyendo robles, guayacán y pini pini.
Julio Román, de la oficina provincial de Mimarena, dijo que se enteraron de la tumba indiscriminada de árboles sin estudio ambiental ni permiso luego que habían recorrido tres mil metros de longitud por cinco de ancho en el tramo carretero que enlaza el casco urbano con la parte alta.
Manifestó, que en la electrificación se podan los árboles cercanos a los postes pero que esta vez se cortaron todos sus arbustos y dio un plazo de una semana para que se ubique el paradero de los postes y los troncos de arbustos cortados.
Faustino Reyes Díaz
El capataz de la obra, Rubén Darío Casanova comunicó que NRECA, la empresa constructora, gestiona solucionar la dificultad con las autoridades de medio ambiente para reiniciar los trabajos en los próximos días. El proyecto de electrificación comienza en el casco urbano para concluir en la sección el Aguacate.
Al criticar la paralización de la obra, pidió una solución inmediata porque ha tenido que calmarles los ánimos a comunitarios deseosos en protestar por el reinicio de los trabajos. Sin embargo, las autoridades justificaron la decisión porque se derribaron alrededor de 230 árboles, incluyendo robles, guayacán y pini pini.
Julio Román, de la oficina provincial de Mimarena, dijo que se enteraron de la tumba indiscriminada de árboles sin estudio ambiental ni permiso luego que habían recorrido tres mil metros de longitud por cinco de ancho en el tramo carretero que enlaza el casco urbano con la parte alta.
Manifestó, que en la electrificación se podan los árboles cercanos a los postes pero que esta vez se cortaron todos sus arbustos y dio un plazo de una semana para que se ubique el paradero de los postes y los troncos de arbustos cortados.
Faustino Reyes Díaz