7 veces perdón, 77 veces recordado.

Por: Eliot Arias.

¨Entonces se acerco Pedro y le dijo: ¨Señor, cuántas veces ha de pecar contra mí mi hermano y he de perdonarle yo? ¿Hasta siete veces? Jesús le dijo: ¨No te digo: Hasta siete veces, sino: Hasta setenta y siete veces.¨ Mateo 18:21.

Tomando esta cita bíblica me siento a recordar la frase de nuestro nuevo presidente constitucional de la república, licenciado Danilo Medina Sánchez. El 16 de agosto, en su intervención durante el acto de juramentación y entre sus propuestas de gobierno expresó: ¨seremos implacables con los deshonestos¨. Observé la sinceridad, el coraje y el optimismo con que a ello se refería.

El 17 de agosto el nuevo procurador General de la República, Francisco Domínguez Brito, refirió que aplicaría ley ante la deshonestidad.

Apoyo fielmente las propuestas de estado en que sus metas sean el bienestar del pueblo. Deseo todo el éxito y la bendición divina, junto al respaldo de este servidor como ciudadano consciente de mis deberes.

Sin embargo, observando la actitud y la sinceridad del discurso de Medina Sánchez, no me cuadra el término ¨implacable con los deshonestos¨ cuando me pregunto: ¿Acaso no logró Danilo Medina y el PLD imponerse en el poder en las elecciones pasadas con prácticas deshonestas? ¿O será que nuestro nuevo gobernante vive tan adherido a la divinidad que su vista al espacio sideral impide que vea a su alrededor esos actos de despilfarro con que hoy ha logrado estar donde está? No lo creo.

En su alocución, en la Asamblea Nacional, el nuevo mandatario mostró de manera sobrada una persona humilde y con gran aptitud social, su creencia en Dios y el amor por su país. Bien! un discurso muy aceptado.

Su presencia como líder hace que el pueblo se centre en él, logrando un pause mode de la sociedad maltratada, de los medios de comunicación y la oposición, en cuanto a temas que en estos tiempos colocan al PLD en entredicho: la corrupción administrativa.

Es como si pareciera que ya todo fue dejado al olvido. Borrón y cuentas nuevas. Que las denuncias y quejas de la sociedad solo fuera por ¨fiebre de campaña¨. Que el masoquismo es la mejor terapia para mantener la apatía.

Tras las palabras de esperanzas de Danilo Medina ante la nación procede a colocar entredicho sus palabras al mostrar a su nuevo gabinete conformado por las mismas armas de destrucción social y despilfarro del erario nacional. Esas personas

colocadas más por ¨amiguismos¨ que por sus capacidades. Más por sus aportes en campaña que por lo que pueden representar para el bien social.

Espero que sea una prueba sincera de dar ejemplo de cambio. No sacando de una vez y por todas a estos maestros de la corrupción de una forma que se pueda interpretar como algo personal, sino que sean sus propios actos que en los días por venir los vaya depurando. Que sientan el peso de las palabras del primer mandatario cuando dice ser ¨implacable con los deshonestos¨.

El pueblo a través de la historia ha demostrado que no perdona el daño que se le hace a su patria. El pueblo no olvida. No cree en la cita bíblica plasmada anteriormente. El pueblo solo tiene el defecto de esperar que el agua le llegue a las narices para poder actuar.

Espero, señor presidente, que sus actos mantengan serenas esas aguas de la paciencia, yo diría, extraordinaria, del pueblo. Este país le ha dado la oportunidad de que usted haga lo ¨que nunca se hizo¨. Es nuestra gente la que le ha dado el chance de encontrar en usted la creencia perdida en los que practican y marchitan el nombre puro de la política.

Recuerde que usted, en su discurso, dio prioridad a Dios y a la familia. Demuestre que Dios es cómplice de los parabienes que usted ha presagiado con la ayuda de todos.

Pero no involucre el nombre del Padre Celestial como si fuera el patrocinador de un gobierno que si usted y su equipo no ponen en práctica lo prometido y dan votos de honestidad, colocará su maravilloso discurso en el baúl del resentimiento del pueblo aquel que no cree en la politiquería. Donde hay deshonestidad y mentiras no está Dios. Porque ¨por sus frutos los conoceréis¨.

El pueblo cree en la justicia. Justicia que no se ha parpado ni sentido en el seno de la sociedad. De ejemplo de una política pura. A partir de ahora, porque en un pasado muy cercano fue usted de los promotores de actos que truncan los caminos de justicia y el acceso de los beneficios plenos del estado a sus ciudadanos: clientelismo, nepotismo, politiquería.

El silencio del pueblo no quiere decir que esté disculpado por aquellos actos que involucra al erario estatal. Digo que es la oportunidad para que haga ¨lo que nunca se hizo¨ y que el ¨manos a la obra¨ conlleve el bienestar que necesita el país.

No pido que el principal partido opositor, PRD, secunde mi opinión: hicieron más legitimas las malas prácticas del oficialismo en el proceso de campaña siendo uno ¨más de lo mismo¨ realizando actos deshonestos de clientelismo, compra de cédulas y no disimulando las ansias de poder para provecho propio. Por ello pido que no me secunden, gracias!

El pueblo no perdona, no lo ¨juche¨, cumpla con lo que de usted esperamos, presidente, para que sea recordado como lo que usted desea: un gran presidente. Y recuerde que las malas prácticas son más recordadas que las buenas.

Cuando me refiero a 77 quiero decir lo mismo que ha claridad da la biblia: simboliza un número infinito de veces. Sus actos siempre estarán en la conciencia del pueblo.
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