Somos un pueblo de ladrones y cómplices
Por: Alejandro Santana
Aunque tenga que reventar de la rabia, no me queda otra opción que aceptar esa percepción que tienen muchas personas que vienen y son robadas por delincuentes.
Delincuentes que actúan bajo la mirada cómplice y complaciente de ciudadanos que en vez de dar la voz de alarma se hacen los indiferentes.
Hoy jueves día 5 de julio a eso de las 9:30 A.M. un mozalbete de esos que pululan por los alrededores del parque central de la ciudad despojó de una cámara digital a un extranjero que transitaba junto a otros por la calle Padre Billini.
El ladronzuelo, aprovechó un descuido de este que junto a los demás compatriotas estaban montado en un camón y le arrebató la cámara, emprendiendo la huida.
Lo sorprendente de todo es que en los alrededores habían cuatro policías, dos municipales y dos nacionales, pero estaban entretenidos los cuatro sentados en un banco del referido parque y no se percataron.
Pero los limpiabotas que están en el lugar vieron la acción, pero guardaron silencio, se hicieron cómplice del robo, igual que otros ciudadanos que presenciaron el hurto.
Como es natural la reacción de esos extranjeros, es que este es un pueblo de ladrones, o donde se protege a esos delincuentes.
Nos quejamos del poco avance que hemos tenido como destino turísticos, pero quien sabiendo que la policía no funciona se aventurará a venir a este destino turístico.
Nuestros policías están en las calles, pero están en cualquier cosa, menos pendientes a la vigilancia para impedir ese tipo de acto mal sano que habla muy mal de nosotros.
A uno como ciudadano le duele la valoración y le da rabia, pero hay que aceptarlo porque no es mentira que de repente y debido al descuido de nuestras autoridades, somos un pueblo de ladrones.
Aunque tenga que reventar de la rabia, no me queda otra opción que aceptar esa percepción que tienen muchas personas que vienen y son robadas por delincuentes.
Delincuentes que actúan bajo la mirada cómplice y complaciente de ciudadanos que en vez de dar la voz de alarma se hacen los indiferentes.
Hoy jueves día 5 de julio a eso de las 9:30 A.M. un mozalbete de esos que pululan por los alrededores del parque central de la ciudad despojó de una cámara digital a un extranjero que transitaba junto a otros por la calle Padre Billini.
El ladronzuelo, aprovechó un descuido de este que junto a los demás compatriotas estaban montado en un camón y le arrebató la cámara, emprendiendo la huida.
Lo sorprendente de todo es que en los alrededores habían cuatro policías, dos municipales y dos nacionales, pero estaban entretenidos los cuatro sentados en un banco del referido parque y no se percataron.
Pero los limpiabotas que están en el lugar vieron la acción, pero guardaron silencio, se hicieron cómplice del robo, igual que otros ciudadanos que presenciaron el hurto.
Como es natural la reacción de esos extranjeros, es que este es un pueblo de ladrones, o donde se protege a esos delincuentes.
Nos quejamos del poco avance que hemos tenido como destino turísticos, pero quien sabiendo que la policía no funciona se aventurará a venir a este destino turístico.
Nuestros policías están en las calles, pero están en cualquier cosa, menos pendientes a la vigilancia para impedir ese tipo de acto mal sano que habla muy mal de nosotros.
A uno como ciudadano le duele la valoración y le da rabia, pero hay que aceptarlo porque no es mentira que de repente y debido al descuido de nuestras autoridades, somos un pueblo de ladrones.