Fogaraté
Gran salami antillano
Por: Ramón Colombo
Que lo sepa el mundo desde Europa hasta Oceanía, a lo largo y ancho de todos sus continentes; que lo sepan los estadistas que están por preparar maletas para venir el 16 de agosto; que los sepan los que toman las decisiones finales en los organismos internacionales, la gran banca y los grupos de países con los que nos hacemos quimeras mentales: la República Dominicana ha dejado de ser una esfinge de patas imperfectas y se ha convertido en un vulgar salami colocado en el mismo trayecto del sol. No hay de otra.
Por: Ramón Colombo
Que lo sepa el mundo desde Europa hasta Oceanía, a lo largo y ancho de todos sus continentes; que lo sepan los estadistas que están por preparar maletas para venir el 16 de agosto; que los sepan los que toman las decisiones finales en los organismos internacionales, la gran banca y los grupos de países con los que nos hacemos quimeras mentales: la República Dominicana ha dejado de ser una esfinge de patas imperfectas y se ha convertido en un vulgar salami colocado en el mismo trayecto del sol. No hay de otra.