EL "BACÁ" DE LA MOTOCICLETA
Por Juan Francisco Matos
Al amigo Paco le satisfacía echar sus andaditas nocturnas para darse sus cascarasos (entiéndase tragos), y a veces saborear el néctar de los labios de unas de esas chamacas que andan por esas calles de Dios.
Paco no era supersticioso y por lo tanto, cualquier cosa rara que veía de noche, no le hacía caso ni contaba nada a nadie. Siempre llegaba a su casa en horas de la madrugada, soslayando los epítetos que contra suya lanzaba su querida esposa, que por cierto era muy supersticiosa, lo quería mucho, y quien a veces le decía "Paco de momento te va a salir un Bacá nocturno"- "Que Bacá ni Báca del diablazo", rispotaba el hombre.
Una noche al amigo Paco se le metió en la mente buscar prestada una cámara digital para tomar fotos a una chamaca que había conocido el día anterior. Aseguidas, pensó en su amigo Pedro, y pasó por la casa de este a eso de las 9 de la noche a solicitarle la suya, quien gentilmente se la cedió. Mientras el amigo Paco, bajo los efectos de los cascarasos se divertía con una jovencita de unos 18 años, en un centro de mala reputación, en su casa su esposa e hijos dormían tranquilamente soñando con los angelitos. Pero como a la una y media de la madrugada el sueño familiar se fue al carajo, cuando al frente de la casa se detuvo un motor haciendo un ruido tremendo, mientras se escuchaba la voz de Paco: "Corran, un Bacá, un Bacá". "Vengan todos que me como este pájaro".
Los gritos de paco despertaron a la vecindad. Cuando la gente llegó hasta donde Paco que estaba tembloroso tirado en el pavimente bañado en sudor, este solo alcanzó a decir: "Lo retraté". "Retraté al Bacá, llevenle la cámara a Pedro para que vea la foto".
Un grupo cargó a Paco y lo condujo en estado grave a la sala de emergencia del hospital Mota Jaime de Barahona, donde el médico legista certificó MUERTE A CAUSA DE INFARTO FULMINANTE. Al otro día temprano un hermano de Paco le llevó la cámara a Pedro, a quien a la vez le dio la noticia de la muerte de este. Para asombro de todos lo que Paco retrató fue el esqueleto de un raro animal conduciendo una moto, el mismo que la noche anterior lo llevó hasta la acera frente a su casa.
No se sabe y Paco pagó el pasaje o si fue una bola que le dio el aparatoso ser. Casi nadie asistió al velatorio de Paco, debido a que vivía muy lejos, en la parte alta de la ciudad, calle El Bacá, número 0000, esquina Gualipote del sector El Fantasma. Tres días después de los últimos rezos que le hicieron a Paco, Pedro fue a visitar a su esposa e hijos, quienes todavía estaban muy tristes.
Para Pedro llegar hasta la casa que estaba ubicada en la manzana La Muerte, tuvo que hacer miles de malabares. Ya en el hogar del difunto, Pedro le presentó la cámara a la esposa de este, quien al verla expresó: "Ese era el Bacá que yo le decía a Paco que de momento le ibar a salir en sus andanzas nocturnas, y no solo le salió, sino que también se lo llevó". Estremecido por esta historia, cuento, o como usted quiera llamarle, el señor Pedro aconseja a todos sus amigos briganes, bandidos y mujeriegos, que no salgan de noche a hacer de las suyas con chicas de la calle, debido a que un Bacá, un Fantasma, un Muerto, un Gualipote o un ser Vivo, puede causarles un tremendo susto en los actuales momentos, ya que en la República Dominicana no hay seguiridad ciudadana, o sea, que a todo al que le partan las nalgas, le exploten o vuelen la cabeza, se judió. ESTAMOS.
Al amigo Paco le satisfacía echar sus andaditas nocturnas para darse sus cascarasos (entiéndase tragos), y a veces saborear el néctar de los labios de unas de esas chamacas que andan por esas calles de Dios.
Paco no era supersticioso y por lo tanto, cualquier cosa rara que veía de noche, no le hacía caso ni contaba nada a nadie. Siempre llegaba a su casa en horas de la madrugada, soslayando los epítetos que contra suya lanzaba su querida esposa, que por cierto era muy supersticiosa, lo quería mucho, y quien a veces le decía "Paco de momento te va a salir un Bacá nocturno"- "Que Bacá ni Báca del diablazo", rispotaba el hombre.
Una noche al amigo Paco se le metió en la mente buscar prestada una cámara digital para tomar fotos a una chamaca que había conocido el día anterior. Aseguidas, pensó en su amigo Pedro, y pasó por la casa de este a eso de las 9 de la noche a solicitarle la suya, quien gentilmente se la cedió. Mientras el amigo Paco, bajo los efectos de los cascarasos se divertía con una jovencita de unos 18 años, en un centro de mala reputación, en su casa su esposa e hijos dormían tranquilamente soñando con los angelitos. Pero como a la una y media de la madrugada el sueño familiar se fue al carajo, cuando al frente de la casa se detuvo un motor haciendo un ruido tremendo, mientras se escuchaba la voz de Paco: "Corran, un Bacá, un Bacá". "Vengan todos que me como este pájaro".
Los gritos de paco despertaron a la vecindad. Cuando la gente llegó hasta donde Paco que estaba tembloroso tirado en el pavimente bañado en sudor, este solo alcanzó a decir: "Lo retraté". "Retraté al Bacá, llevenle la cámara a Pedro para que vea la foto".
Un grupo cargó a Paco y lo condujo en estado grave a la sala de emergencia del hospital Mota Jaime de Barahona, donde el médico legista certificó MUERTE A CAUSA DE INFARTO FULMINANTE. Al otro día temprano un hermano de Paco le llevó la cámara a Pedro, a quien a la vez le dio la noticia de la muerte de este. Para asombro de todos lo que Paco retrató fue el esqueleto de un raro animal conduciendo una moto, el mismo que la noche anterior lo llevó hasta la acera frente a su casa.
No se sabe y Paco pagó el pasaje o si fue una bola que le dio el aparatoso ser. Casi nadie asistió al velatorio de Paco, debido a que vivía muy lejos, en la parte alta de la ciudad, calle El Bacá, número 0000, esquina Gualipote del sector El Fantasma. Tres días después de los últimos rezos que le hicieron a Paco, Pedro fue a visitar a su esposa e hijos, quienes todavía estaban muy tristes.
Para Pedro llegar hasta la casa que estaba ubicada en la manzana La Muerte, tuvo que hacer miles de malabares. Ya en el hogar del difunto, Pedro le presentó la cámara a la esposa de este, quien al verla expresó: "Ese era el Bacá que yo le decía a Paco que de momento le ibar a salir en sus andanzas nocturnas, y no solo le salió, sino que también se lo llevó". Estremecido por esta historia, cuento, o como usted quiera llamarle, el señor Pedro aconseja a todos sus amigos briganes, bandidos y mujeriegos, que no salgan de noche a hacer de las suyas con chicas de la calle, debido a que un Bacá, un Fantasma, un Muerto, un Gualipote o un ser Vivo, puede causarles un tremendo susto en los actuales momentos, ya que en la República Dominicana no hay seguiridad ciudadana, o sea, que a todo al que le partan las nalgas, le exploten o vuelen la cabeza, se judió. ESTAMOS.