Cañada amenaza el Jardín Botánico
La vida de diversas especies de la flora y la fauna, cuyo hábitat se desarrolla en el Jardín Botánico Nacional, se ahoga en la “Gran Cañada”.La contaminación proviene de la planta de tratamiento de los Jardines del Norte, que desde hace varios años descarga directamente las aguas residuales en la cañada sin el debido procesamiento, provocando un serio daño ecológico al pulmón verde, que cada día que pasa muere un poco más.
Recorrer el sendero por donde cruza el riachuelo se torna insoportable por la pestilencia que emanan sus aguas, lo que ha obligado a muchos caminantes a abandonar una de las áreas más bonitas e importantes del herbario nacional.
Lo mismo sucede con las garzas, yaguasas, tilapias, hicoteas y gallinitas de agua que sobreviven en el foco de contaminación.
Inmanejable
Las autoridades del Jardín Botánico, en voz de su director Ricardo García, afirman que desde hace cuatro días la situación de la cañada se ha tornado inmanejable por lo que designó una brigada de doce hombres para canalizar el paso del agua.
“Hacemos un llamado a la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) y a otras instituciones que tienen que ver con esto para que nos den la mano y podamos resolver esta situación. Prácticamente en este momento la Gran Cañada colapsó desde el punto de vista ecológico”.
García afirmó que esa institución no cuenta con los recursos técnicos ni económicos necesarios para hacer frente a la problemática, cuyo costo ronda los RD$35 millones, monto que supera el presupuesto anual con que opera el Jardín Botánico, cuyo nombre hace honor al botánico Rafael Moscoso Puello.
Otro de los problemas citados por García es la mala canalización del agua proveniente de las avenidas Winston Churchill y John F. Kennedy, que cuando llueve provoca inundaciones que en muchos casos sobresale a la calle por donde cruza el tren.
“Nosotros hemos venido pagando las consecuencias del mal manejo de las aguas fuera del jardín y lo lamentable de todo esto es que estamos perdiendo la oportunidad de disfrutar y aprovechar la biodiversidad que existe en esta área”.
Cañada fue atractivo para visitantes
Cuando el Jardín abrió sus puertas en el año 1976 el área estaba acondicionada para que los visitantes pasearan en pequeños botes ya que las aguas se trataban adecuadamente en la planta que ya llevaba varios años en funcionamiento.
El paso del tiempo y la falta de mantenimiento degeneraron en una pesada carga que no sólo afecta al Botánico, sino también al parque Zoológico, al río Isabela y al malecón, donde finaliza el recorrido de tres kilómetros y medio de la cañada.
Afirmó que tienen en proyecto hacer un sendero ecológico pero que en vista de la situación han aplazado su construcción.
CAASD trabaja en planta
El gerente de relaciones públicas de la CAASD, Valentín Sánchez, afirmó que esa institución trabaja en la construcción de una nueva planta de tratamiento, cuyo costo asciende a RD$20 millones y que dentro de 30 días entrará en funcionamiento. El Jardín Botánico cuenta con un departamento de botánica, un banco de semillas, laboratorio de cultivo in-vitro, educación ambiental, servicios académicos, área infantil, museo y centro de documentación.
Recorrer el sendero por donde cruza el riachuelo se torna insoportable por la pestilencia que emanan sus aguas, lo que ha obligado a muchos caminantes a abandonar una de las áreas más bonitas e importantes del herbario nacional.
Lo mismo sucede con las garzas, yaguasas, tilapias, hicoteas y gallinitas de agua que sobreviven en el foco de contaminación.
Inmanejable
Las autoridades del Jardín Botánico, en voz de su director Ricardo García, afirman que desde hace cuatro días la situación de la cañada se ha tornado inmanejable por lo que designó una brigada de doce hombres para canalizar el paso del agua.
“Hacemos un llamado a la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) y a otras instituciones que tienen que ver con esto para que nos den la mano y podamos resolver esta situación. Prácticamente en este momento la Gran Cañada colapsó desde el punto de vista ecológico”.
García afirmó que esa institución no cuenta con los recursos técnicos ni económicos necesarios para hacer frente a la problemática, cuyo costo ronda los RD$35 millones, monto que supera el presupuesto anual con que opera el Jardín Botánico, cuyo nombre hace honor al botánico Rafael Moscoso Puello.
Otro de los problemas citados por García es la mala canalización del agua proveniente de las avenidas Winston Churchill y John F. Kennedy, que cuando llueve provoca inundaciones que en muchos casos sobresale a la calle por donde cruza el tren.
“Nosotros hemos venido pagando las consecuencias del mal manejo de las aguas fuera del jardín y lo lamentable de todo esto es que estamos perdiendo la oportunidad de disfrutar y aprovechar la biodiversidad que existe en esta área”.
Cañada fue atractivo para visitantes
Cuando el Jardín abrió sus puertas en el año 1976 el área estaba acondicionada para que los visitantes pasearan en pequeños botes ya que las aguas se trataban adecuadamente en la planta que ya llevaba varios años en funcionamiento.
El paso del tiempo y la falta de mantenimiento degeneraron en una pesada carga que no sólo afecta al Botánico, sino también al parque Zoológico, al río Isabela y al malecón, donde finaliza el recorrido de tres kilómetros y medio de la cañada.
Afirmó que tienen en proyecto hacer un sendero ecológico pero que en vista de la situación han aplazado su construcción.
CAASD trabaja en planta
El gerente de relaciones públicas de la CAASD, Valentín Sánchez, afirmó que esa institución trabaja en la construcción de una nueva planta de tratamiento, cuyo costo asciende a RD$20 millones y que dentro de 30 días entrará en funcionamiento. El Jardín Botánico cuenta con un departamento de botánica, un banco de semillas, laboratorio de cultivo in-vitro, educación ambiental, servicios académicos, área infantil, museo y centro de documentación.