La casa club de los periodistas de Barahona, “un sueño casi hecho realidad”.

Por: Alejendro Santana

Igual que, en un día de reyes cuando a un niño le entregan un regalo, pero con la condición de no abrirlo o sacarlo de la caja en que vino hasta que a los padres les parezca.

Así ha sido con la inauguración por parte del Presidente de la República de esa casa club, un sueño de muchos años de los periodistas de esta ciudad.

Luego de mucho andar detrás de presidentes, de funcionarios, los periodistas sureños lograron que el doctor Leonel Fernández, instruyera la terminación de dicha obra.

La construcción llevaba varios años iniciados, al extremo que amenazaba con dañarse sin haber sido terminado, porque de repente los trabajos fueron paralizados.

La receptividad del mandatario, se puso de manifiesto y surgió un ingeniero, que con recursos propios, asumió la terminación de la obra.

Periódicamente, cuando se hacían los reportes, se le pagaba al profesional, lo que le permitía pagar a suplidores y trabajadores, lo que permitió que la obra fuera concluida en tiempo record.

Llegó el día de la inauguración, aunque le faltaban algunos detalles por corregir, y una deuda pendiente de pago lo que imposibilitaba que esas pequeñas anomalías se corrigieran.

Se realizó la inauguración, pero no se hizo entrega de la misma porque quedaban pendientes las pequeñas correcciones, que se harían cuando se terminara de pagar al ingeniero constructor.

Ha pasado el tiempo y los periodistas estamos como el niño que recibió su juguete el día de reyes, pero aun no ha podido sacarlo de su caja, porque sus padres no lo han dispuesto.

Así pasa con ese inmueble hay que realizarle algunas correcciones, colocar la planta eléctrica, y terminar algunos detalles mínimos, pero por falta del pago, esto no ha sido posible.

Nos hemos enterado que al ingeniero, algunos proveedores lo han intimidado mediante acto de alguacil para que pague deudas pendientes igual pasa con algunos trabajadores, pero a él aun no le han pagado la ultima cubicación.

Pero en honor a la verdad, entendemos que debemos reclamar, pero lo tenemos que hacer con respeto, porque el señor Presidente, fue el único incúmbete que se interesó por terminar esa casa club.

Qué podemos hacer, hacer la reclamación para que al ingeniero se le pague lo adeudado, el pueda pagar las deudas y hacer las correcciones pendientes y entregarnos ese inmueble que para nosotros es de suma importancia y tenemos las mismas ansias que tiene un niño al que le han entregado un juguete, pero con la condicionante, que no debe sacarlo de su envoltura.
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