Los mitos que chocan con la modernidad
Por: Marlenys Ferreras
/www.mipais.com.do/
Los mitos que chocan con la modernidad
En los campos y ciudades, la gente hace suya un sin número de creencias que son transmitidas de una generación a otra y que son totalmente opuestas a la realidad moderna.
El principio del siglo 21, una era en que se habla de clonaciones y otros hallazgos científicos que tiempo atrás parecían imposibles, resulta un tanto absurdo para muchos escuchar a hablar sobre sus creencias mágico-religiosas.
Existen todavía muchas personas que tienen por ciertas cosas que el entendimiento humano no alcanza.
“Muchos de esos mitos vienen desde tiempos remotos, la gente los va adoptando de generaciones anteriores, un ejemplo es el de que a los niños al nacer hay que colocarle una cintita roja con un pequeño azabache en la muñeca como una manera de resguardo contra el mal de ojos, eso todavía se usa y no solo en los pueblos rurales, también gente de la urbe” explico la socióloga María Luisa Peña.
Muchos tienen que ver con lo mágico-religioso, como lo de que un infante puede presentar síntomas de que está siendo chupado por brujas, y se le hace un ensalmo.
“Cuando los muchachitos están inquietos, que casi no duermen por las noches y por más que los alimenten, siempre están débiles, son señales de que se lo están comiendo las brujas y para y a eso le tengo yo la cura”, expreso Lidia Santos, una mujer de 63 años que además asegura tener la gracia de curar males como el popularmente denominado, emparche, que no es más que un pequeño malestar estomacal que no les permite comer.
Otras prácticas muy arraigada en muchas regiones del caribe y en distintos pueblos del país, es la de vender gente, lo que consiste en intercambiar el alma de una persona a cambio de la prosperidad económica, muchos cuentan que la persona vendida, van a parar a un pequeño poblado del vecino Haití.
También se oye hablar del Vudú, que no es más que un conjunto de procedimientos mágico-religiosos
La palabra vudú significa Dios o Espíritu. Los dioses del vudú son llamados loases, misterios o metresas.
Debido al sincretismo que relacionó esa práctica con el cristianismo, el jefe de todos los espíritus es Jehová.
En esa religión sincrética, en la que se aprecian elementos Africanos y Europeos, cuando fueron traídosa América, los esclavos africanos, recrearon algunos elementos de sus culturas y religiones.
En la República Dominicana esos cultos son dirigidos por espiritistas, que normalmente los llevan a cabo en rincones de sus casas donde se colocan altares con Santos Católicos, en cambio, en Haití, donde son muy frecuentes, utilizan cadáveres para sus ceremonias.
La cultura caribeña, especialmente la dominicana, está cargada de misticismos y muy a pesar de la evolución y la modernización, muchos siguen siendo fieles creyentes de cada una de las formas en que se manifiestan.
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Los mitos que chocan con la modernidad
En los campos y ciudades, la gente hace suya un sin número de creencias que son transmitidas de una generación a otra y que son totalmente opuestas a la realidad moderna.
El principio del siglo 21, una era en que se habla de clonaciones y otros hallazgos científicos que tiempo atrás parecían imposibles, resulta un tanto absurdo para muchos escuchar a hablar sobre sus creencias mágico-religiosas.
Existen todavía muchas personas que tienen por ciertas cosas que el entendimiento humano no alcanza.
“Muchos de esos mitos vienen desde tiempos remotos, la gente los va adoptando de generaciones anteriores, un ejemplo es el de que a los niños al nacer hay que colocarle una cintita roja con un pequeño azabache en la muñeca como una manera de resguardo contra el mal de ojos, eso todavía se usa y no solo en los pueblos rurales, también gente de la urbe” explico la socióloga María Luisa Peña.
Muchos tienen que ver con lo mágico-religioso, como lo de que un infante puede presentar síntomas de que está siendo chupado por brujas, y se le hace un ensalmo.
“Cuando los muchachitos están inquietos, que casi no duermen por las noches y por más que los alimenten, siempre están débiles, son señales de que se lo están comiendo las brujas y para y a eso le tengo yo la cura”, expreso Lidia Santos, una mujer de 63 años que además asegura tener la gracia de curar males como el popularmente denominado, emparche, que no es más que un pequeño malestar estomacal que no les permite comer.
Otras prácticas muy arraigada en muchas regiones del caribe y en distintos pueblos del país, es la de vender gente, lo que consiste en intercambiar el alma de una persona a cambio de la prosperidad económica, muchos cuentan que la persona vendida, van a parar a un pequeño poblado del vecino Haití.
También se oye hablar del Vudú, que no es más que un conjunto de procedimientos mágico-religiosos
La palabra vudú significa Dios o Espíritu. Los dioses del vudú son llamados loases, misterios o metresas.
Debido al sincretismo que relacionó esa práctica con el cristianismo, el jefe de todos los espíritus es Jehová.
En esa religión sincrética, en la que se aprecian elementos Africanos y Europeos, cuando fueron traídosa América, los esclavos africanos, recrearon algunos elementos de sus culturas y religiones.
En la República Dominicana esos cultos son dirigidos por espiritistas, que normalmente los llevan a cabo en rincones de sus casas donde se colocan altares con Santos Católicos, en cambio, en Haití, donde son muy frecuentes, utilizan cadáveres para sus ceremonias.
La cultura caribeña, especialmente la dominicana, está cargada de misticismos y muy a pesar de la evolución y la modernización, muchos siguen siendo fieles creyentes de cada una de las formas en que se manifiestan.