Estremecedor relato de cómo acribilló Breivik a su víctima más joven
Acababa de cumplir 14 años, y recibió dos tiros por la espalda. Testigos de la matanza, en la que murieron 77 personas, dan a conocer en el juicio contra el autor detalles de lo que sucedió en la isla de Utoya
OSLO.- Este miércoles varias personas se echaron a llorar al escuchar cómo murió Sharidyn Svebakk-Bohn, la integrante más joven del campamento juvenil laborista que se celebraba en la isla de Utoya cuando llegó Anders Behring Breivik a disparar indiscriminadamente para provocar la masacre que al final fue.
Durante el juicio que ahora lo investiga por la colocación de una bomba en el centro de Oslo y el tiroteo en una isla el año pasado, se ha descubierto así que Svebakk-Bohn falleció tras recibir dos impactos de bala en la espalda, y que fue encontrada en un acantilado adyacente a un camino en el que muchos jóvenes intentaron ocultarse del atacante.
La adolescente había cumplido 14 años pocos días antes del tiroteo del 22 de julio y soñaba trabajar como diseñadora de modas, según lo relatado ante el tribunal del distrito de Oslo.
El tribunal pudo escuchar por la mañana los informes de autopsia correspondientes a doce víctimas. Se mostro una foto de cada una de ellas, y se contó también sus historias personales. Tras un receso para el almuerzo, tres supervivientes del tiroteo han dado su testimonio.
La primera en comparecer fue Tonje Brenna, una de las 564 personas que asistían al campamento juvenil del Partido Laborista en la isla de Utoya. La joven de 24 años fingió estar muerta y gracias a ello logró escapar estando herida.
En entrevistas concedidas a la agencia de noticias NTB, Brenna dijo haber escuchado la risa y los gritos de triunfo del ultraderechista durante el ataque del 22 de julio.
Otros dos testigos relataron cómo ayudaron a rescatar a jóvenes que habían huido. Oddvar Hansen contó fue con su bote desde la costa para asistir a las víctimas que se encontraban en el agua, mientras que Bjorn Ihler, uno de los participantes en el campamento que fue cambiando de escondite.
En Utoya murieron en total 69 personas, la mayoría de menos de 20 años, mientras que otras 33 resultaron heridas. El médico forense Torleiv Ole Rognum ha señalado que el promedio de edad de las víctimas de Utoya era de 18 años.
El juicio comenzó el 16 de abril y se extenderá hasta junio. Durante su transcurso, Breivik ha admitido que sí es el autor los atentados, pero que se considera inocente. Según ha explicado el ultraderechista, de 22 años, su objetivo era acabar con los defensores del multiculturalismo -léase los partidos de izquierdas- por permitir la entrada masiva de inmigrantes en Europa y, con ella, la "islamización" progresiva del continente.
OSLO.- Este miércoles varias personas se echaron a llorar al escuchar cómo murió Sharidyn Svebakk-Bohn, la integrante más joven del campamento juvenil laborista que se celebraba en la isla de Utoya cuando llegó Anders Behring Breivik a disparar indiscriminadamente para provocar la masacre que al final fue.
Durante el juicio que ahora lo investiga por la colocación de una bomba en el centro de Oslo y el tiroteo en una isla el año pasado, se ha descubierto así que Svebakk-Bohn falleció tras recibir dos impactos de bala en la espalda, y que fue encontrada en un acantilado adyacente a un camino en el que muchos jóvenes intentaron ocultarse del atacante.
La adolescente había cumplido 14 años pocos días antes del tiroteo del 22 de julio y soñaba trabajar como diseñadora de modas, según lo relatado ante el tribunal del distrito de Oslo.
El tribunal pudo escuchar por la mañana los informes de autopsia correspondientes a doce víctimas. Se mostro una foto de cada una de ellas, y se contó también sus historias personales. Tras un receso para el almuerzo, tres supervivientes del tiroteo han dado su testimonio.
La primera en comparecer fue Tonje Brenna, una de las 564 personas que asistían al campamento juvenil del Partido Laborista en la isla de Utoya. La joven de 24 años fingió estar muerta y gracias a ello logró escapar estando herida.
En entrevistas concedidas a la agencia de noticias NTB, Brenna dijo haber escuchado la risa y los gritos de triunfo del ultraderechista durante el ataque del 22 de julio.
Otros dos testigos relataron cómo ayudaron a rescatar a jóvenes que habían huido. Oddvar Hansen contó fue con su bote desde la costa para asistir a las víctimas que se encontraban en el agua, mientras que Bjorn Ihler, uno de los participantes en el campamento que fue cambiando de escondite.
En Utoya murieron en total 69 personas, la mayoría de menos de 20 años, mientras que otras 33 resultaron heridas. El médico forense Torleiv Ole Rognum ha señalado que el promedio de edad de las víctimas de Utoya era de 18 años.
El juicio comenzó el 16 de abril y se extenderá hasta junio. Durante su transcurso, Breivik ha admitido que sí es el autor los atentados, pero que se considera inocente. Según ha explicado el ultraderechista, de 22 años, su objetivo era acabar con los defensores del multiculturalismo -léase los partidos de izquierdas- por permitir la entrada masiva de inmigrantes en Europa y, con ella, la "islamización" progresiva del continente.