Diferencias de apoyo a candidatos
Felipe Mora. felipemora56@gmail.com
Con todo y los peligrosos vendavales que soplan contra su candidatura, incluso desde las interioridades del mismo partido que le postula, Hipólito Mejía ha sido más que afortunado que a estas alturas tiene una alta posibilidad de presentarse con éxito a la consulta electoral del próximo día 20.
Mientras Danilo Medina es el candidato de un PLD cohesionado, que ha podido consolidar un frente de 15 organizaciones políticas que le han dado su apoyo, Hipólito ha tenido que enfrentar a Miguel Vargas, presidente del PRD y quien junto a la mayoría de sus seguidores le ha dado la espalda en estos momentos cruciales del proceso electoral.
Las contrariedades entre hipolitistas y miguelistas a nivel nacional se mantienen desde el momento mismo en que Hipólito fue proclamado ganador de la convención celebrada el 6 de marzo de 2011, cuando derrotó a Vargas.
En tanto que Danilo cuenta con el apoyo total de Leonel Fernández, en su condición de Presidente de la República y del PLD, lo mismo que de todos los dirigentes del peledeismo, incluso de aquellos que le adversaron en las primarias internas en que el hoy candidato se impuso con más del 80 por ciento de los sufragios.
Hipólito, por su parte, no cuenta a su favor con buena parte de la dirigencia del PRD, y aun recibiendo andanadas de ataques de la acera de enfrente mantiene una posición envidiable en el tablero de simpatías. Las encuestas que no le dan posibilidades de triunfo le otorgan por encima del 40 por ciento de las preferencias del electorado, cifra más que aceptable para un candidato que se supone debería estar prácticamente arruinado en medio de los incontables ataques que recibe.
El PLD y partidos del llamado Bloque Progresista que apoyan las aspiraciones de Danilo Medina no pierden oportunidad para coger las pifias que comete o pueda cometer el candidato del PRD en sus actuaciones públicas.
Por ejemplo, están los casos cuando Hipólito se refirió a la nacionalidad del presidente de EEUU Barack Obama, diciendo que es africano; en el caso en que declaró que hay jueces de la Suprema Corte de Justicia que son pelafustanes y sinvergüenzas, o cuando se le endilga que acusó a las domésticas de coger los filete de los hogares donde trabajan para dárselos a sus novios o maridos.
De igual manera, la Fuerza Nacional Progresista (FNP), que liderea el doctor Marino Vinicio Castillo (Vincho), ha sido insistente con spots de campaña rememorando momentos que se pueden considerar erráticos en las actuaciones de Hipólito.
De los seis candidatos presidenciales que aparecen en la boleta electoral, solo los dos principales son sujeto de duros ataques, cada cual desde la acera de enfrente. Los restantes cuatro, Eduardo Estrella, Max Puig, Guillermo Moreno y Julián Serulle, salen ilesos por eso mismo: sus posibilidades de triunfo son remotas o ninguna.
Al Hipólito Mejía candidato lo atacan desde todos los flancos por un solo motivo: está en la ruta de alzarse con el poder el próximo 20 de mayo, con todos los pesares que arrastra su vapuleada candidatura. Y es una situación que se da incluso desde los momentos iniciales cuando fue proclamado ganador de la convención extraordinaria que celebró el PRD el 6 de marzo de 2011.
Idéntica situación se da con Danilo Medina, a quien desde la oposición más aventajada por la simpatía electoral se le pegan en estos días todo lo horroroso que haya cometido o no el gobierno que representa al partido que lo postula, el PLD.
Con todo y los peligrosos vendavales que soplan contra su candidatura, incluso desde las interioridades del mismo partido que le postula, Hipólito Mejía ha sido más que afortunado que a estas alturas tiene una alta posibilidad de presentarse con éxito a la consulta electoral del próximo día 20.
Mientras Danilo Medina es el candidato de un PLD cohesionado, que ha podido consolidar un frente de 15 organizaciones políticas que le han dado su apoyo, Hipólito ha tenido que enfrentar a Miguel Vargas, presidente del PRD y quien junto a la mayoría de sus seguidores le ha dado la espalda en estos momentos cruciales del proceso electoral.
Las contrariedades entre hipolitistas y miguelistas a nivel nacional se mantienen desde el momento mismo en que Hipólito fue proclamado ganador de la convención celebrada el 6 de marzo de 2011, cuando derrotó a Vargas.
En tanto que Danilo cuenta con el apoyo total de Leonel Fernández, en su condición de Presidente de la República y del PLD, lo mismo que de todos los dirigentes del peledeismo, incluso de aquellos que le adversaron en las primarias internas en que el hoy candidato se impuso con más del 80 por ciento de los sufragios.
Hipólito, por su parte, no cuenta a su favor con buena parte de la dirigencia del PRD, y aun recibiendo andanadas de ataques de la acera de enfrente mantiene una posición envidiable en el tablero de simpatías. Las encuestas que no le dan posibilidades de triunfo le otorgan por encima del 40 por ciento de las preferencias del electorado, cifra más que aceptable para un candidato que se supone debería estar prácticamente arruinado en medio de los incontables ataques que recibe.
El PLD y partidos del llamado Bloque Progresista que apoyan las aspiraciones de Danilo Medina no pierden oportunidad para coger las pifias que comete o pueda cometer el candidato del PRD en sus actuaciones públicas.
Por ejemplo, están los casos cuando Hipólito se refirió a la nacionalidad del presidente de EEUU Barack Obama, diciendo que es africano; en el caso en que declaró que hay jueces de la Suprema Corte de Justicia que son pelafustanes y sinvergüenzas, o cuando se le endilga que acusó a las domésticas de coger los filete de los hogares donde trabajan para dárselos a sus novios o maridos.
De igual manera, la Fuerza Nacional Progresista (FNP), que liderea el doctor Marino Vinicio Castillo (Vincho), ha sido insistente con spots de campaña rememorando momentos que se pueden considerar erráticos en las actuaciones de Hipólito.
De los seis candidatos presidenciales que aparecen en la boleta electoral, solo los dos principales son sujeto de duros ataques, cada cual desde la acera de enfrente. Los restantes cuatro, Eduardo Estrella, Max Puig, Guillermo Moreno y Julián Serulle, salen ilesos por eso mismo: sus posibilidades de triunfo son remotas o ninguna.
Al Hipólito Mejía candidato lo atacan desde todos los flancos por un solo motivo: está en la ruta de alzarse con el poder el próximo 20 de mayo, con todos los pesares que arrastra su vapuleada candidatura. Y es una situación que se da incluso desde los momentos iniciales cuando fue proclamado ganador de la convención extraordinaria que celebró el PRD el 6 de marzo de 2011.
Idéntica situación se da con Danilo Medina, a quien desde la oposición más aventajada por la simpatía electoral se le pegan en estos días todo lo horroroso que haya cometido o no el gobierno que representa al partido que lo postula, el PLD.