Residentes en Zona Cañera se solidarizan con denuncia del padre Hidalgo sobre quema de campos de caña y miseria en los bateyes
Por: Juan Francisco Matos
ZONA CAÑERA, INGENIO BARAHONA.- Residentes en los bateyes de esta empresa azucarera, se solidarizaron con la denuncia hecha por el párroco de Jaquimeyes, Padre Manuel Hidalgo, en el sentido que son los capataz de las fincas cañeras o sus superiores que pegan fuego a los cañaverales, con el objetivo de eliminar las "pelusas" y alivianar el trabajo del día siguiente.
Tras sensurar duramente los apresamientos hechos contra gente inocente, a las que se acusa de esa acción, los moradores en la referida demarcación territorial, llamaron a las autoridades policiales a apresar a los verdaderos responsables de la quema de las fincas de caña.
"Hacemos esta petición conscientes de que nunca las autoridades apresarán a los capataz y superiores responsables de la acción, pero al menos dejamos bien claro ante la opinión pública sensata, nuestro parecer al respecto", dijeron.
En la denuncia hecha por el religioso mediante una carta que envió a un informativo local, este dice que ha visto con sus propios ojos a los que ejecutan los incendios, lo que debe ser investigado minuciosmente por las autoridades correspondientes.
"A las autoridades que cesen los aprssamientos de ciudadanos inocentes y enfrenten a las personas que el padre Hidalgo dice son responsables de la meniocnada acción", comentaron.
Explican que en realidad el humo que emanan los cañaverales encendidos adrede, se disemina por una amplia zona donde están enclavadas las comunidades, próximas y en la carretera Barahona-Azua, tales como Habanero, la Hoya, Pescadería, Fundación, Peñón, Palo Alto, Batey Altagracia, Batey Algodón, Bombita, Canoa, Jaquimeyes, inclusive Vicente Noble, Tamayo, Cristóbal, y toda la Zona Cañera de los Bateyes, contamina el ambiente y pone en serio peligro de salud a los comuniatarios.
Hidalgo, en su denuncia sostiene que es "criminal" ver cómo viven y se pasean los administradores y ejecutivos del Consorcio Azucarro Central (CAC), arrendatario del Barahona, mientras en los bateyes los braceros y sus familiares mal comen y viven como animales entre el polvo y la insalubridad. "Eso es lo criminal y lo bochornoso. Ellos se hacen ricos con nuestra riqueza. Dejémonos de ser aduladores y vende patria".
"La realidad es, caigo en razón y me digo: - es que son o deben ser personas "pagadas" y que tienen o reciben algún beneficio de esa empresa, para salir en defensa de ellos, tirándole la culpa a los débiles, como siempre a los de abajo", expresa uno de los párrafos de la carta donde el reliogoso hace la denuncia.
Asimismo, llama a los pobladores de la Zona Cañera, a unirse en la lucha por la verdad, y a solidarizarse con los pronunciantes que hace el tambien sacoerdote Pablo Kasonga, en favor de los habitantes en los bateyes.
ZONA CAÑERA, INGENIO BARAHONA.- Residentes en los bateyes de esta empresa azucarera, se solidarizaron con la denuncia hecha por el párroco de Jaquimeyes, Padre Manuel Hidalgo, en el sentido que son los capataz de las fincas cañeras o sus superiores que pegan fuego a los cañaverales, con el objetivo de eliminar las "pelusas" y alivianar el trabajo del día siguiente.
Tras sensurar duramente los apresamientos hechos contra gente inocente, a las que se acusa de esa acción, los moradores en la referida demarcación territorial, llamaron a las autoridades policiales a apresar a los verdaderos responsables de la quema de las fincas de caña.
"Hacemos esta petición conscientes de que nunca las autoridades apresarán a los capataz y superiores responsables de la acción, pero al menos dejamos bien claro ante la opinión pública sensata, nuestro parecer al respecto", dijeron.
En la denuncia hecha por el religioso mediante una carta que envió a un informativo local, este dice que ha visto con sus propios ojos a los que ejecutan los incendios, lo que debe ser investigado minuciosmente por las autoridades correspondientes.
"A las autoridades que cesen los aprssamientos de ciudadanos inocentes y enfrenten a las personas que el padre Hidalgo dice son responsables de la meniocnada acción", comentaron.
Explican que en realidad el humo que emanan los cañaverales encendidos adrede, se disemina por una amplia zona donde están enclavadas las comunidades, próximas y en la carretera Barahona-Azua, tales como Habanero, la Hoya, Pescadería, Fundación, Peñón, Palo Alto, Batey Altagracia, Batey Algodón, Bombita, Canoa, Jaquimeyes, inclusive Vicente Noble, Tamayo, Cristóbal, y toda la Zona Cañera de los Bateyes, contamina el ambiente y pone en serio peligro de salud a los comuniatarios.
Hidalgo, en su denuncia sostiene que es "criminal" ver cómo viven y se pasean los administradores y ejecutivos del Consorcio Azucarro Central (CAC), arrendatario del Barahona, mientras en los bateyes los braceros y sus familiares mal comen y viven como animales entre el polvo y la insalubridad. "Eso es lo criminal y lo bochornoso. Ellos se hacen ricos con nuestra riqueza. Dejémonos de ser aduladores y vende patria".
"La realidad es, caigo en razón y me digo: - es que son o deben ser personas "pagadas" y que tienen o reciben algún beneficio de esa empresa, para salir en defensa de ellos, tirándole la culpa a los débiles, como siempre a los de abajo", expresa uno de los párrafos de la carta donde el reliogoso hace la denuncia.
Asimismo, llama a los pobladores de la Zona Cañera, a unirse en la lucha por la verdad, y a solidarizarse con los pronunciantes que hace el tambien sacoerdote Pablo Kasonga, en favor de los habitantes en los bateyes.