Miles comienzan a tomar calles en León en espera de Benedicto XVI

LEON, México (AP) — Miles de voluntarios ataviados con camisetas y gorras blancas comenzaron a extenderse por la avenida que recorrerá el viernes el papa Benedicto XVI a su arribo a esta ciudad del estado central de Guanajuato, en su primera visita a México.

La ciudad de León, que parecía en relativa calma, cobró vida cuando miles de voluntarios comenzaron a ubicarse a lo largo de la principal avenida de la localidad mientras ondeaban banderas del Vaticano y de México, y lanzaban gritos de "¡Benedicto, Benedicto!", "¡El Papa, el Papa" e incluso algunos "¡Benedicto XVI, ya eres mexicano!".

A la entrada de la ciudad, cuelga de un puente peatonal una manta amarilla enorme translúcida con la imagen de Benedicto XVI, quien recorrerá en el Papamóvil 32 kilómetros desde el aeropuerto hasta el Colegio Miraflores, donde se hospedará.

"Vamos a estar aquí hasta las nueve de la noche", dijo Ma. Nicolasa Avila Serna, quien salió con sus hijos, su esposo y otros miembros de su familia para formar parte de la valla humana que acompañará el paso del Pontífice.

"Estoy operada de la columna, pero yo vine, Aquí no tengo tiempo de quejarme", dijo la mujer que dijo adorar a Benedicto XVI. "Para mí es lo máximo. Es Cristo. Es Dios mismo".

Vendedores ambulantes cargaban estandartes de la Virgen de Guadalupe y fotos tamaño póster del Pontífice. Caminaban entre los carros que tocaban el claxon repetidamente en forma de respuesta a los coros de los voluntarios que forman una valla en la carretera que va desde al aeropuerto al colegio de Miraflores.

"Es como un milagro que entre todo el país ha escogido venir aquí a León", dijo María Jesús Calvillo, quien llegó a esperar al papa junto con sus sobrinos.

Autoridades locales y religiosas anticipaban que la primera visita de Benedicto XVI a México atraería a cientos de miles de personas de varios lugares que llenarían los hoteles de la ciudad y generaría requerimientos de más espacios, por lo cual habilitaron terrenos como estacionamientos temporales y establecieron zonas de acampado, que aún en la mañana del viernes lucían vacíos.

La Conferencia del Episcopado estadounidense informó que no sabía de ninguna peregrinación de Estados Unidos a León. Las Diócesis de California, Arizona y Texas, en la frontera con México, reportaron que familias en lo individual iban a viajar para ver al Papa, aunque ningún grupo o autobuses fueron organizados por las iglesias.

La presidenta de la Asociación de Hoteles y Moteles de León, Fabiola Vera, dijo el viernes a la AP que la expectativa era que para el día de la llegada de Benedicto XVI se tuviera un lleno total de las 6.000 habitaciones con que se cuenta en la ciudad, sin embargo, hasta el viernes sólo había un 70% de ocupación.

"Esperamos que siendo fin de semana, y hoy con la llegada del Sumo Pontífice podamos tener el 100% ocupadas, pero no lo sabemos", dijo.

Consideró que se generó tanta expectativa sobre la llegada masiva de personas que abarrotarían los hoteles, que quizá hubo gente que decidió no venir.

"Una de las cosas que empezó a fluir fue que no iba a ver habitaciones suficientes, y al no haber habitaciones quizá dijeron 'para que me envuelvo en una problemática, cómo voy a entrar a la ciudad", dijo.

El alcalde de León, Ricardo Sheffield, dijo en febrero que esperaban entre medio millón y un millón de visitantes sólo en esta localidad.

Benedicto XVI llega casi siete años después de iniciado su pontificado por primera vez a México, un país que tuvo un vínculo estrecho con su antecesor, Juan Pablo II, a quien se le reconocía un carisma mayor que al actual Pontífice.

Autoridades religiosas han dicho que esta será la oportunidad para que Benedicto XVI establezca su vínculo con los fieles mexicanos.

Sor María del Carmen Armenta, de las hermanas dominicas de María y una de las voluntarias, dijo a la AP que su grupo se preparaba para animar más tarde a la gente con porras.

"Me siento muy emocionada de tener esta experiencia de la persona de Cristo a través de un ser humano", comentó Armenta, aunque reconoció que por la mañana del viernes aún no se veía demasiada gente.

María Fernanda de Luna, parte de otro grupo de voluntarios, llegó a León procedente de la ciudad occidental de Guadalajara también para animar la visita del Papa.

"Tenemos planeado, cada vez que pase el Papa por ciertos puntos, gritar la porra que se hizo para él", dijo la joven a la AP en las inmediaciones de un parque cerca de la avenida principal de León, por la que pasará el Papa.

"¡Esta es la juventud del Papa. Nuestro grito: que venga la jornada!", corearán los fieles.

El gobierno municipal habilitó en un parque una zona de acampado con 43.000 espacios que permitirá albergar hasta 160.000 personas.

La noche del jueves, durante la apertura de la sala de prensa internacional que albergará a más de 1.500 representantes de medios de comunicación, el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Carlos Aguiar, dijo que esperaban al menos 300.000 personas.

El estado de Guanajuato, en el centro de México, es considerado el lugar más católico del país.

El Papa estará en las ciudades de León, Silao y Guanajuato, la capital estatal.
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