Estudiantes EEUU se suman a protestas por muerte de adolescente negro por vigilante
MIAMI. Cientos de estudiantes, muchos con sudaderas de capucha y con caramelos Skittles en la mano, protagonizaron hoy nuevas protestas por la muerte del afroamericano Trayvon Martin, un suceso que está generando una impresionante movilización en EE.UU., especialmente en Florida, donde murió el adolescente negro.
"Las 'hoodies' (sudaderas, poleras) y los Skittles son un símbolo. No se pueden atropellar así nuestros derechos. Trayvon murió simplemente porque llevaba una 'hoodie'. Es absurdo", dijo hoy a Efe un estudiante hispano antes de participar en la protesta organizada por los estudiantes de su instituto de Miami.
También este viernes cientos de personas se concentraron ante la sede del Gobierno estatal de Florida, en Tallahassee, para expresar su oposición a la ley que protege al agresor de Martin, George Zimmerman, que permanece en libertad sin cargos tras disparar contra el joven de 17 años, que iba desarmado.
Conocida como "Stand Your Ground" ("Defiende tu posición"), esa ley está vigente en una veintena de estados del país y entre otros aspectos ampara a quienes recurren a medidas de fuerza, incluso letales, para protegerse ante una amenaza.
La policía local no detuvo a Zimmerman porque aceptó su versión de que el pasado 26 de febrero actuó en defensa propia cuando disparó contra Martin en la comunidad de vecinos de Sanford (Florida) donde vivía su padre.
Esa polémica decisión forzó al jefe de Policía de la pequeña localidad de Sanford, Bill Lee, a presentar el jueves su renuncia temporal. Mientras, Zimmerman ha decidido alejarse de la luz pública después de haber recibido amenazas de muerte, según sus familiares.
El caso, que también ha adquirido un tinte racial, ha generado una ola de protestas que hoy se había extendido ya a un gran número de estados del país y que incluso hizo que el presidente, Barack Obama, se pronunciara este viernes al respecto, para reconocer que es "una tragedia" que debe ser investigada.
Coincidiendo con sus palabras, diversas escuelas de Florida así como de otros estados, veían cómo sus estudiantes, en general convocados a través de las redes sociales, decidían salir a la calle o concentrarse en los estadios deportivos de los centros educativos.
En Miami, donde vivía el joven con su madre, estudiantes de al menos una decena de institutos organizaron este viernes distintos actos de protestas, después de que la madre de Martin les animara a participar en las manifestaciones organizadas y a escribir cartas pidiendo el enjuiciamiento de Zimmerman.
Mientras, la campaña impulsada por los padres de Martin para que Zimmerman, del que están convencidos de que actúo por prejuicios raciales, sea procesado, supera ya el millón y medio de firmas recogidas.
El próximo lunes se cumplirá un mes de su muerte, por lo que también está prevista una manifestación en Sanford, donde el jueves por la noche ya se dieron cita unas 9.000 personas, según la policía, encabezados entre otros por el mediático reverendo y activista afroamericano Al Sharpton.
También el lunes está previsto que tengan lugar diversas manifestaciones en otras ciudades del sureste del país, como Atlanta, donde la gente acudirá al capitolio estatal para expresar su oposición a una ley vigente en Georgia muy similar a la de Florida.
Esta legislación no exige a los ciudadanos que se retiren ante un peligro potencial en un lugar público, sino que, al contrario, les permite recurrir a la fuerza para defenderse si consideran que corren un grave peligro.
Zimmerman está protegido por esa ley pese a que Martin no iba armado y sólo llevaba en la mano un té helado y un paquete de Skittles que acababa de comprar. Regresaba a casa de su padre, por la noche, con la capucha puesta y, según el atacante, "con una actitud extraña".
Lo cierto es que no se sabe con exactitud si hubo un forcejeo previo que llevara a Zimmerman a sentirse realmente amenazado.
La novia del joven, que estaba hablando por teléfono con él en ese momento, asegura que ambos sí se encararon preguntándose mutuamente por las intenciones del otro.
Ante la dimensión ganada por el caso, el gobernador de Florida, Rick Scott, ha asignado el caso a una nueva fiscal estatal, Angela Corey, quien dijo que desde hoy mismo empezaría a "estudiar los hechos y las circunstancias que llevaron al disparo mortal de Trayvon Martin".
También el Departamento de Justicia ha decidido abrir una investigación paralela y el jueves se reunió con los padres del adolescente, al tiempo que un gran jurado determinará el próximo 10 de abril si se presentan cargos criminales contra Zimmerman.
"Las 'hoodies' (sudaderas, poleras) y los Skittles son un símbolo. No se pueden atropellar así nuestros derechos. Trayvon murió simplemente porque llevaba una 'hoodie'. Es absurdo", dijo hoy a Efe un estudiante hispano antes de participar en la protesta organizada por los estudiantes de su instituto de Miami.
También este viernes cientos de personas se concentraron ante la sede del Gobierno estatal de Florida, en Tallahassee, para expresar su oposición a la ley que protege al agresor de Martin, George Zimmerman, que permanece en libertad sin cargos tras disparar contra el joven de 17 años, que iba desarmado.
Conocida como "Stand Your Ground" ("Defiende tu posición"), esa ley está vigente en una veintena de estados del país y entre otros aspectos ampara a quienes recurren a medidas de fuerza, incluso letales, para protegerse ante una amenaza.
La policía local no detuvo a Zimmerman porque aceptó su versión de que el pasado 26 de febrero actuó en defensa propia cuando disparó contra Martin en la comunidad de vecinos de Sanford (Florida) donde vivía su padre.
Esa polémica decisión forzó al jefe de Policía de la pequeña localidad de Sanford, Bill Lee, a presentar el jueves su renuncia temporal. Mientras, Zimmerman ha decidido alejarse de la luz pública después de haber recibido amenazas de muerte, según sus familiares.
El caso, que también ha adquirido un tinte racial, ha generado una ola de protestas que hoy se había extendido ya a un gran número de estados del país y que incluso hizo que el presidente, Barack Obama, se pronunciara este viernes al respecto, para reconocer que es "una tragedia" que debe ser investigada.
Coincidiendo con sus palabras, diversas escuelas de Florida así como de otros estados, veían cómo sus estudiantes, en general convocados a través de las redes sociales, decidían salir a la calle o concentrarse en los estadios deportivos de los centros educativos.
En Miami, donde vivía el joven con su madre, estudiantes de al menos una decena de institutos organizaron este viernes distintos actos de protestas, después de que la madre de Martin les animara a participar en las manifestaciones organizadas y a escribir cartas pidiendo el enjuiciamiento de Zimmerman.
Mientras, la campaña impulsada por los padres de Martin para que Zimmerman, del que están convencidos de que actúo por prejuicios raciales, sea procesado, supera ya el millón y medio de firmas recogidas.
El próximo lunes se cumplirá un mes de su muerte, por lo que también está prevista una manifestación en Sanford, donde el jueves por la noche ya se dieron cita unas 9.000 personas, según la policía, encabezados entre otros por el mediático reverendo y activista afroamericano Al Sharpton.
También el lunes está previsto que tengan lugar diversas manifestaciones en otras ciudades del sureste del país, como Atlanta, donde la gente acudirá al capitolio estatal para expresar su oposición a una ley vigente en Georgia muy similar a la de Florida.
Esta legislación no exige a los ciudadanos que se retiren ante un peligro potencial en un lugar público, sino que, al contrario, les permite recurrir a la fuerza para defenderse si consideran que corren un grave peligro.
Zimmerman está protegido por esa ley pese a que Martin no iba armado y sólo llevaba en la mano un té helado y un paquete de Skittles que acababa de comprar. Regresaba a casa de su padre, por la noche, con la capucha puesta y, según el atacante, "con una actitud extraña".
Lo cierto es que no se sabe con exactitud si hubo un forcejeo previo que llevara a Zimmerman a sentirse realmente amenazado.
La novia del joven, que estaba hablando por teléfono con él en ese momento, asegura que ambos sí se encararon preguntándose mutuamente por las intenciones del otro.
Ante la dimensión ganada por el caso, el gobernador de Florida, Rick Scott, ha asignado el caso a una nueva fiscal estatal, Angela Corey, quien dijo que desde hoy mismo empezaría a "estudiar los hechos y las circunstancias que llevaron al disparo mortal de Trayvon Martin".
También el Departamento de Justicia ha decidido abrir una investigación paralela y el jueves se reunió con los padres del adolescente, al tiempo que un gran jurado determinará el próximo 10 de abril si se presentan cargos criminales contra Zimmerman.