Mi respuesta al sacerdote Manuel Hidalgo
Colega Alejando, yo lo invito a darse una vuelta por los bateyes de las comunidades cañeras, para que usted palpe personalmente la situación de miseria y hambre que por allí impera, entre otras cosas. Luego de esta vuelta, compare esa situiación con la modernidad de las factorías, oficinas, los millones de pesos de ganancias que obtiene el CAC cada año.
Atentamente:
Juan Francisco Matos Espinosa
POR: ALEJANDRO SANTANA
Leyendo la misiva del sacerdote, Manuel Hidalgo, dirigida al director del periódico digital Ecos del Sur, donde soy articulista viene a mi mente algo que escuche hace muchos años cuando dos mujeres de un barrio cualquiera discutían.
Una de ella tenia a uno de sus hijos agarrado a su falda y cuando la discusión estaba en su buena, el hijo le dice,!mamá, dile puta antes que ella te lo diga a ti!,la madre no puso atención y la otra le grito,!buena puta, vagamunda!.
El hijo le dijo, jalándola de la falda, ¡vez mami te dije que se lo dijera primero!, es lo que interpreto cundo, el egocéntrico, habla de adulones, pagados y vende patria.
Y me pregunto qué es la patria para algunos sacerdotes, cuál es su concepto sobre adulonería y quien es que recibe paga para que altere verdad.
Desde el Estado, los sacerdotes siempre han recibido, grandes favores para que mantengan a los oprimidos calmados con sus sermones, lo hacia nuestro tirano, lo hizo Balaguer, el PRD, lo hace este gobierno.
Le dan de todo, le hacen canchas, le otorgan exoneraciones, les permiten vivir como reyes, mientras que a sus alrededores existen verdaderos cinturones de miserias, donde cientos de sus “prójimos” se acuestan sin comer.
Y se dicen religiosos, cristianos, conocedores de los mandamientos del señor, pero desconocen el dolor y necesidad de sus prójimos.
Y no me estoy refiriendo a sacerdotes vinculados y sensibilizados con las necesidades del pueblo oprimido, que en honor a la verdad son muy pocos.
En otros tiempos si yo estuviera haciendo este señalamiento habrían salido muchos acusándome de blasfemador, de anti cristo, pero ya hoy no es posible porque mucha gente ha aprendido a leer la biblia y a acatar sus enseñanzas y los mandatos del señor en su justa dimensión.
“Padre”,si los funcionarios del CAC, mandaran a pegar fuego a los cañaverales no estuvieran pagando vigilancia para evitar, eso,”padre”, usted sabe que cuando se quema un cañaveral el rendimiento de la caña baja.
“Padre”, usted sabe que a los cortadores que hay alojados en el habitacional de batey cinco, se les dan las tres comidas y que se les permite cocinar lo que a ellos les gusta, que tienen agua potable de calidad, dispensario médico, que duermen en camas, que están protegidos contra desaprensivos.
Que se les transporta en guaguas a los campos de caña, que se les paga con regularidad, que a la hora de terminar la zafra se les entregan sus prestaciones y que se les entrega a los funcionarios de su embajada o consulados para que los regresen con seguridad a su país de origen, y que al comenzar la zafra ellos regresan por su cuenta.
Es la primera vez que veo que alguien tenga tanto deseo de retornar donde lo tiene esclavizado, y usted sabe “padre” que en todas las sociedades hay diferencia de clase y el amo siempre ha vivido mejor que el peón.
“Padre” y ahí vuelvo a la referencia de las dos mujeres que discutían,?usted como sacerdote, pastor, vive en las mismas condiciones que sus feligreses¿.
No quiero que interprete que ando diciendo que las gentes del CAC son unos angelitos, pero están aportando los empleos o parte de los empleos que nuestra región necesita.
Y me gustaría, preguntar a usted, qué usted ,está aportando, si la gente de los lugares que usted señala son afectados por la cachipa y no los ha orientado para que se formen en comité y reclamen que eso no continúe..
Los pastores orientan a sus feligreses para que reclamen, se les corrija lo que no anda mal y si se les forma adecuadamente estarán en capacidad de reclamar con contundencia, firmeza, pero con justeza y responsabilidad.
“Padre parece que su verdad no es la mía y por eso hemos chocado, pero, como buen pastor le pido que despoje su corazón, de prejuicios, rencores y odio como recomienda el señor que entiendo debe servirle de timón.
Por eso es que los que no estamos de acuerdo con su “verdad”, somos vende Patria y adulones, que el Dios que usted predica lo perdone, que yo lo perdono porque ese mismo Dios me ha enseñado a vivir sin resentimiento y a valorar las cosas en su justa dimensión.
Y como información para su consumo, la mayoría de los que hemos escrito o criticado la quema de caña no somos asalariados del CAC, ni tenemos relaciones con sus incumben tes, somos hijos de esta región que ha tenido poca suerte, porque personas como usted no saben donde anda su prójimo.
Atentamente:
Juan Francisco Matos Espinosa
POR: ALEJANDRO SANTANA
Leyendo la misiva del sacerdote, Manuel Hidalgo, dirigida al director del periódico digital Ecos del Sur, donde soy articulista viene a mi mente algo que escuche hace muchos años cuando dos mujeres de un barrio cualquiera discutían.
Una de ella tenia a uno de sus hijos agarrado a su falda y cuando la discusión estaba en su buena, el hijo le dice,!mamá, dile puta antes que ella te lo diga a ti!,la madre no puso atención y la otra le grito,!buena puta, vagamunda!.
El hijo le dijo, jalándola de la falda, ¡vez mami te dije que se lo dijera primero!, es lo que interpreto cundo, el egocéntrico, habla de adulones, pagados y vende patria.
Y me pregunto qué es la patria para algunos sacerdotes, cuál es su concepto sobre adulonería y quien es que recibe paga para que altere verdad.
Desde el Estado, los sacerdotes siempre han recibido, grandes favores para que mantengan a los oprimidos calmados con sus sermones, lo hacia nuestro tirano, lo hizo Balaguer, el PRD, lo hace este gobierno.
Le dan de todo, le hacen canchas, le otorgan exoneraciones, les permiten vivir como reyes, mientras que a sus alrededores existen verdaderos cinturones de miserias, donde cientos de sus “prójimos” se acuestan sin comer.
Y se dicen religiosos, cristianos, conocedores de los mandamientos del señor, pero desconocen el dolor y necesidad de sus prójimos.
Y no me estoy refiriendo a sacerdotes vinculados y sensibilizados con las necesidades del pueblo oprimido, que en honor a la verdad son muy pocos.
En otros tiempos si yo estuviera haciendo este señalamiento habrían salido muchos acusándome de blasfemador, de anti cristo, pero ya hoy no es posible porque mucha gente ha aprendido a leer la biblia y a acatar sus enseñanzas y los mandatos del señor en su justa dimensión.
“Padre”,si los funcionarios del CAC, mandaran a pegar fuego a los cañaverales no estuvieran pagando vigilancia para evitar, eso,”padre”, usted sabe que cuando se quema un cañaveral el rendimiento de la caña baja.
“Padre”, usted sabe que a los cortadores que hay alojados en el habitacional de batey cinco, se les dan las tres comidas y que se les permite cocinar lo que a ellos les gusta, que tienen agua potable de calidad, dispensario médico, que duermen en camas, que están protegidos contra desaprensivos.
Que se les transporta en guaguas a los campos de caña, que se les paga con regularidad, que a la hora de terminar la zafra se les entregan sus prestaciones y que se les entrega a los funcionarios de su embajada o consulados para que los regresen con seguridad a su país de origen, y que al comenzar la zafra ellos regresan por su cuenta.
Es la primera vez que veo que alguien tenga tanto deseo de retornar donde lo tiene esclavizado, y usted sabe “padre” que en todas las sociedades hay diferencia de clase y el amo siempre ha vivido mejor que el peón.
“Padre” y ahí vuelvo a la referencia de las dos mujeres que discutían,?usted como sacerdote, pastor, vive en las mismas condiciones que sus feligreses¿.
No quiero que interprete que ando diciendo que las gentes del CAC son unos angelitos, pero están aportando los empleos o parte de los empleos que nuestra región necesita.
Y me gustaría, preguntar a usted, qué usted ,está aportando, si la gente de los lugares que usted señala son afectados por la cachipa y no los ha orientado para que se formen en comité y reclamen que eso no continúe..
Los pastores orientan a sus feligreses para que reclamen, se les corrija lo que no anda mal y si se les forma adecuadamente estarán en capacidad de reclamar con contundencia, firmeza, pero con justeza y responsabilidad.
“Padre parece que su verdad no es la mía y por eso hemos chocado, pero, como buen pastor le pido que despoje su corazón, de prejuicios, rencores y odio como recomienda el señor que entiendo debe servirle de timón.
Por eso es que los que no estamos de acuerdo con su “verdad”, somos vende Patria y adulones, que el Dios que usted predica lo perdone, que yo lo perdono porque ese mismo Dios me ha enseñado a vivir sin resentimiento y a valorar las cosas en su justa dimensión.
Y como información para su consumo, la mayoría de los que hemos escrito o criticado la quema de caña no somos asalariados del CAC, ni tenemos relaciones con sus incumben tes, somos hijos de esta región que ha tenido poca suerte, porque personas como usted no saben donde anda su prójimo.